A mi ángel, que me cuida desde el cielo
Hace catorce años que no puedo verte, ni tocarte, ni besarte, ni olerte, ni sentir como las palabras cobran vida en tus labios, como tu voz resuena en mi cabeza... Siento tus palabras en la ausencia desde que te fuiste, en sueños cuando tengo la gran suerte de poder soñar contigo... pero hace tiempo que no lo hago y me aterra la idea de que también te vayas de ahí. De mi corazon y mente no habrá manera humana de sacarte, inconscientemente siempre estás ahí. En los momentos buenos echo en falta que estés disfrutando, en los tristes que estés para consolarme. Resuenan muchos momentos que vivimos en mis recuerdos, grandes oportunidades para decirte lo que nunca pude decir. Que te quiero. Has tenido que irte, ha tenido que pasar catorce años para que cada día de mi vida me arrepienta por no haberte dicho dos palabras tan simples. Se que lo sabías, que mis actos hablaban por mi, se que comprendías a esa niña traviesa y cariñosa que se pegaba a ti, la que te obligaba a ver los dibujos