[Naruto] Vínculos de venganza +18 [SasuHina][Violación, sumisa...]Capítulo 3
Recordatorio: Este fanfic está escrito por UzumakiNa y Princessa Saiyan (yo)
Advertencias del capítulo: Capítulo intercalado entre Sasuke e Hinata. Este capítulo contiene lemon.
Capítulo 3
Reflexión
(By Princessa Saiyan)
Observo la ventana en la que había estado Naruto, me sentía sumida en la tristeza y sin saber que hacer ante la situación que me encontraba. Lo único que de mi salían en aquellos momentos eran lágrimas, muchas lágrimas. Rompo a llorar desconsoladamente abrazándome a mi misma y dejándome caer en el suelo.
¿Por qué Sasuke? ¿Por qué me has hecho esto?¡maldita sea! Sólo quería ayudarte, traerte de vuelva y ayudar a Naruto. ¿Era necesario que me hicieras algo así? No puedo permitir que Naruto se entere, se sentiría muy culpable y le pondría entre la espada y la pared.
Voy a mi habitación y me desnudo, me quedo frente al espejo y veo mi cuerpo completamente lleno de señales hechas por el Uchiha en su posesión carnal sobre mi. Las acaricio sintiendo escalofríos y miedo. No volveré a dejarme humillar así otra vez, ahora ya se de lo que es capaz y no me pillará por sorpresa.
Lista para salir, echo mano de mi bandana y por mas que la busco no la encuentro por ninguna parte. Entonces caigo en la cuenta de que se me pudo caer cuando estuve con Sasuke, me maldigo a mi misma por ir hasta ese lugar y cierro los ojos de pensar en tener que ir nuevamente.
Lejos de allí Sasuke Uchiha...
Maldita sea sigo herido, aunque con un poco de descanso se me pasará. La pelea con Deidara me ha dejado mas débil de lo que esperaba y el encuentro con Hinata me a afectado. Esa niñata cree que puede convencerme a mi de volver con ese estúpido de Naruto. Es ridículo que aún crean y tengan esperanza de que volveré. No lo haré y mucho menos estando Itachi vivo. Tengo que matarle y vengar a mi clan de ese miserable.
Me estoy quitando la ropa metido en mis pensamientos cuando escucho unos pasos que me hacen girarme.
Veo a Juugo en la puerta de brazos cruzados, con los ojos cerrados y meneando la cabeza en forma de negación.
-¿Qué haces tú aquí?
-Eso nos traerá problemas, Sasuke. - Dice mirándome mientras se acerca.
-Tengo una cuenta con Naruto y se me ha presentado la ocasión perfecta para resolverla.
-¿A base de hacer daño a esa chica?
-Juugo, no es asunto tuyo lo que yo haga.- Le señalo con el dedo y hago una mueca con la boca. - Sólo estás aquí para ayudarme, no necesito sermones ni consejos de moralidad.
-Tu objetivo es Itachi, no esa mujer. ¿Por qué haces esto?
-Debo matar a mi mejor amigo, y que mejor manera de enfrentarme a Itachi que con ese objetivo ya cumplido. - Sonreí cerrando los ojos. - Naruto es demasiado fiel a sus amigos, querrá venganza por la violación a Hinata.
Puedo ver la desaprovación de mi compañero en su cara, pero desde hace mucho tiempo eso ha dejado de importarme. Mis objetivos son la causa de que siga viviendo, y haré todo cuanto esté en mi mano para cumplirlos.
Miro al pelinaranja y le hago un gesto con la mano para que abandone la habitación y me deje solo. Cuando se marcha vuelvo a la habitación donde estuve con Hinata, cierro los ojos y recreo la perversa escena en mi mente mientras me rio extasiado. Esto funcionará, estoy seguro de que Naruto no podrá perdonarme el daño que le hice su amiga del alma y querrá venganza. Al fin sentirá lo que yo siento y podrá entender que nunca volveré a ese maldito agujero.
Algo llama mi atención cuando observo detrás de la roca, veo una bandana e inmediatamente caigo en el propietario de ella. Se le tuvo que caer cuando estaba dándole el mensaje para Naruto. La recojo pensando en la idea de que volveré a verla y podré intensificar parte de mi plan.
Nuevamente Hinata....
-Hinata ¿Te encuentras bien? - Me pregunta una voz conocida. - ¿Qué haces aquí a estas horas?
-¡Kurenai-sensei! - Digo sorprendida al ver a mi maestra . -No puedo dormir, necesitaba tomar el aire.
-Hinata, ¿estás bien? - Su pregunta me pilla por sorpresa.
-Claro, todo bien. - Respondo bajo una sonrisa finjida que no la logra engañar.
Intento evitar el tema y evitar que me vea mas de lo necesario a la cara. Se que si Kurenai- sensei me observa se dará cuenta de lo que me ha pasado y a ella no puedo engañarla, ella no es Naruto-Kun.
Le doy la espalda con mis manos, una sobre otra, en mi pecho. Se que está detrás de mi y que me observa detenidamente intentando descifrar mi estado. Sólo se me ocurre algo para salir del paso.
-Estoy enamorada de Naruto – Kun. - Digo sin pensar bien lo que acabo de decir. - Él no se da cuenta nunca de mis sentimientos, sensei.
-Oh, Hinata. - La escuché suspirar. - Naruto es muy inocente, le llevará un tiempo darse cuenta de lo que sientes.
-Sensei, debo irme, es tarde.
-Hasta mañana, Hinata. - Me dedicó la mejor de sus sonrisas.
Me alejé de mi maestra y me fui con paso decidido al bosque que estaba cerca de la guarida de Sasuke. Aunque no era lo mas inteligente el ir sola, no podía hacer nada mas. Si atraía a alguien corría el riesgo de que Naruto se enterara de lo que pasara y eso era lo que Sasuke-kun queria.
Me adentré con el Byakugan activado intentando ver mas allá de lo que podía con mis normales ojos. Con un poco de Suerte Sasuke no estaría ahí, podría coger mi bandana y podría irme a la aldea nuevamente.
Entré en la guarida, tan siniestra y fría como la recordaba de la última vez y avancé. Buscando en las habitaciones en las que podía haber estado, no había rastro de mi cinta protectora. Intentando no hacer ruido y pasar como una sombra en la oscuridad, rebusqué y rebusqué. Nada, no encontré nada que me relacionara con este sitio.
-Te estaba esperando, Hyuga. - En la mas aboluta oscuridad apareció una silueta que avanzaba despacio hacía mi. - Sabia que volverías.
-Uchiha Sasuke... - Susurré poniendome en guardia. - Esta vez no me vas a pillar desprevenida.
-Jajajajajaja. - Su carcajada provocó un sonoro eco por toda la zona. - ¿Crees que puedes conmigo, niñata?
Sus risas sieniestras me estaban poniendo los pelos de punta, pero no podía venirme a bajo y dejar que me volviera a humillar como hizo anteriormente. Esta vez iba a defenderme.
Veo a Sasuke meterse la mano en el interior de su ropa y sacar algo que me resultó familiar. "Mi cinta" pensé inmediatamente. La tenía él este tiempo.
-Seguro que has venido por esto, ¿Me quivoco? - La alzó en su mano mostrándomela. - Eres tan previsible como el imbécil de Naruto.
-Devuélvemela, Sasuke-Kun. - Arrugué mi entrecejo y puse una cara de asco mostrando lo que sentía ahora hacía él. - No traeré a Naruto hasta aquí nunca.
-Vendrá, Hinata, y será por su propio pie. - Me tiró la cinta a los pies y se volvió a reir. - Gracias a ti vendrá hasta mi.
Detecté algo que me alarmó, fue cuando fui los ojos de Sasuke mirarme fijamente con el Sharingan activado. Maldita sea, iba a caer en un genjutsu y ya había dado el primer paso hacía el.
Sabia que había caido pero no podía hacer nada por salir de la ilusión visual en la que me habia metido Sasuke. Todo parecía igual, nada habia cambiado salvo los detalles de nuestra ropa. Ambos estabamos desnudos el uno frente al otro en el mismo sitio de antes.
No podía moverme, sólo podia mirar a Sasuke a los ojos y darme cuenta de que este chico era un sádico vengativo, sin rastro del joven Sasuke Uchiha que fue mi compañero.
De golpe estaba pegado a mi, a escasos centímetros de mi cuerpo, podía notar su respiración en mi cara. Intenté moverme y no podía, mis manos no reaccionaban, pues unas cuerdas me mantenían atada al techo. Sostenida en el aire, como si fuese una marioneta de Sasuke me encontraba frente a él. Puso su mano sobre mi hombro y ejerció algo de presión, obligándome a arrodillarme y quedando a la altura de su cintura. Me agarró la mandíbula y me obligó a abrir la boca lo suficiente para introducirme su miembro en la boca. Me agarró del pelo, haciéndome notar la presión en la cabeza, y me empujaba una y otra vez mientras me penetraba la boca.
Cada estirón de pelo le permitía sacármela y darme con ella en los labios. Me sentía humillada, sucia, asustada... por qué demonios no podía salir de ahí.
Cada vez me la metía mas fuerte, casi sientiendo como me atragantaba con ella y me llenaba la boca por completo.
Me apartó, me dio la vuelta y colocándome a cuatro patas, expuesta a él, me penetró sin dudar. Sentí el desgarro en mi intimidad, como con cada embestida me destrozaba. Me ardía la entrepierna, el dolor era cada vez mas intenso y comenzó una serie de azotes que me estaba haciendo llorar desconsolada, casi sin darme cuenta de ello.
Notaba su mano fuerte impactar una y otra vez en mis cachetes. Podia notar el calor que aquel choque estaba ocasionando en mi cuerpo.
-¿Lo ves Hinata?Deberias haberte quedado donde estabas. Cada vez que te muevas o te miren observarán que alguien a estado en ti, que te han poseido y que te han tratado como la escoria que eres.
No podía dejar de llorar, sus palabras, sus golpes... no sabia que me dolía mas, si eso, o la violación que me estaba haciendo pasar.
"Esto no es real" me repetía una y otra vez a mi misma, "tienes que salir", pero no lograba hacerlo. Me encontraba en su mundo, bajo su control, bajo sus manos era un títere controlada por él.
-Por favor, Sasuke – Suplicaba entre lágrimas desconsoladas. - Para. Detente, por favor.
-Traerás a Naruto ante mi – Unos ruidos me hicieron parar de llorar en seco para escuchar, rezando para que no fuera lo que yo pensaba que era. - será una forma u otra.
No podía creer que acabara de darme una descarga con el chidori para darme electricidad. Mi cuerpo no podría resistir mucho más aquella tortura a la que me estaba sometiendo.
Exhausta, dolorida, maltratada y llena de pánico, no podía dejar de mirar a ese sádico a los ojos y preguntarle ¿Por qué me estaba haciendo ésto?
Quería salir de ahí, salir de aquella ilusión que me estaba destrozando, no podía mas, mis lágrimas no tenían fin y aunque aquello fuera una ilusión, el dolor, la humillación y lo que sentía era real.
-No he terminado contigo, niñata. - Me cogió en brazo y observé como en mis manos no había ningún tipo de ataduras. Pero no tenía fuerzas para moverme. - Vamos a completar el mensaje.
Me tiró al suelo, se posició encima de mi y abriéndome las piernas se puso en medio. Me cogió por los tobillos, puso su miembro en la entrada y me la metió con dureza. Agarrandome por las piernas me penetraba cada vez mas fuerte llevando el control, hasta que noté como su cuerpo sufría espasmos dentro de mi y se corría en mi interior
Volví a la realidad cuando a él le apeteció. Me encontraba en el suelo sin fuerzas para incorporarme, semidesnuda y con la bandana que había venido a buscar en mi pecho.
-Te lo vuelvo a repetir – Se acerco hasta mi cara y me mordió en el cuello. Sentía el dolor de sus dientes clavándose en mi pero no podía moverme. - dale mi mensaje a Naruto, Hinata, o la próxima vez no será una ilusión.
Me dio un puñetazo en el estómago y lo último que recuerdo es mis ojos apagándose lentamente mientras la imagen de Uchiha Sasuke se alejaba de mi.
3 Meses mas tarde
No se como continuar más con esta situación, como puedo salir de este problema sin perjudicar a nadie. Ahora hay alguien por quien me tengo que preocupar, pese a ver sido algo no deseado no puedo hacerlo, no puedo abandonarlo. "Maldito Uchiha Sasuke, ¿Qué demonios voy hacer ahora con un hijo tuyo? Nunca podré olvidar lo que me hiciste, pero este niño no tiene la culpa de tu maldad. Haré de él alguien bueno, alguien que no conozca el dolor y el odio que tu has engendrado.
Tienes derecho a saber lo que me has hecho y las consecuencias de tus actos. "
En mi mente había una disputa que tenía que resolver con Sasuke, pero ir de nuevo hasta él, ponerme cara a cara sabiendo que puede hacerme otra vez el mismo daño o más que antes me impide avanzar.
Me quedo frente la entrada de Konoha, observando la villa con sus aldeanos, mirando a todos y cada uno de ellos pensando en sus vidas ¿Serían tan difíciles como la mia en este momento? Veo una madre junto a su pequeño mirándole feliz y sin darme cuenta sonrío, me sonrojo y pienso en Naruto. "Naruto-Kun, esto debía ser contigo y por amor. El gran amor que te tengo." Empiezo a derramar lágrimas, algo que en los últimos meses ha sido muy constante. No se como tengo fuerzas para seguir llorando, como puedo mirar a la cara a Naruto y fingir que no pasa nada, como puedo estar mintiendo a todos haciendo creer que estoy bien.
Pienso en mi hijo, creciendo sin un padre, siendo un mestizo Uchiha y siendo hijo de Sasuke. Debe saberlo, debe comprender el daño que ha hecho y las vidas que ha destrozado, tanto la mia como la de nuestro hijo.
Decidida salgo a correr hasta el último lugar donde me encontré con Sasuke. Voy a plantarle cara y a contarle mi estado, tendrá que aceptarlo y quizás esto sea una razón para que vuelva a la aldea. Un hijo...¿Podrá cambiarle, un hijo?
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