Quien soy

A veces me preguntan que me gusta, quien soy... Se avecina tocho.
El olor del café trayendo recuerdos del frio invierno, de un otoño templado.  El olor a tierra mojada que avecina el frío, que a su vez trae el recuerdo del reconfortante calor bajo una prenda, acurrucada. El olor a vainilla, a pan recién hecho. El olor de unas páginas tras coger un libro, recuerdos de aventuras pasadas que te hicieron perderte, reír, llorar, amar, odiar...  El recuerdo que se siente junto a la pena al ver una foto y pensar que ojalá se pudiera volver a ese momento, a revivir la alegría, la nostalgia del pasado. El olor a invierno, a verano y el mar, aunque no me guste, el olor a primavera y sus flores, a otoño y las castañas asadas, las batatas... No me gusta la cerveza, salvo la que es de limón. Soy de te, infusiones, y agua. No me gusta el vino, salvo el que es sin alcohol. No me gusta el sushi que tan de moda esta. Me gusta la carne poco, y cuando como ternera o cerdo es casi cruda. Soy como un gato con el pescado y el marisco. No me gusta el chocolate negro, soy de dulce. Soy de mezclar dulce y salado. A veces me siento con el salero porque sino tengo que ir por el. Me encantan las frutas, cereza y mango me dan la vida. Adoro la pasta, la comida de cuchara... No me gustan las modas, soy bastante anti y cuando veo, leo, hago, o visto de alguna manera es porque así me apetece, eso me ha traído algun sermón. Tengo más amigos que amigas, y confío más en los hombres que en las mujeres. Adoro los videojuegos, las series, los libros... Me gusta más lo físico que lo digital. Adoro escribir sobre el papel, el sentimiento de una carta, los mensajes escritos tras un teclado me parecen fríos. Siempre seré una embrujada. Me enfado con facilidad cuando me tocan la fibra. Soy muy de gritar cuando hablo y hablar deprisa y gesticular como una loca. Soy de risa fácil y contagiosa. Me da vergüenza mi voz pero no la cambiaría por ninguna otra. Me llena por dentro que alguien se acuerde de mi aunque sea en un insignificante detalle. No me gustan los regalos, me gusta lo emocional. De un tema salto a otro. No creo que algo deba gustarme por gustar a los demás. Puedo odiar algo que este muy alzado en un altar, y amar algo que no conozca ni dios. Soy una mujer que no le gusta ir de compras, prefiero estar en casa. Me gusta todo lo relacionado con aprender y arreglar cosas. Me apasionan las flores blancas. No me gusta arreglarme, pero si la comodidad. Me pierden los tacones aunque no me los vaya a poner.
Me gusta todo lo relacionado con los 80, pese a nacer en el 90,creci en un entorno ochentero. Me atraen las películas y vestimentas de los años 20, las películas en blanco y negro que tienen un encanto especial, y las pelis del oeste porque me traen recuerdos de cuando era niña y las veía con mi abuelo. Recuerdos y más recuerdos. Canciones que traen fragmentos del tiempo. Siempre creí y creci entre magia, creo en lo paranormal, porque lo he vivido, y no, no hablo de fantasmas con sábanas. Todo pasa por alguna razón, aunque no nos guste y nos duela. Soy amiga del silencio, de no hablar sino es necesario, puedo estar horas sin hablar, si estoy días sola mi únicas palabras saldrán para mis animales.  Disfruto del silencio, detesto los ruidos. No me gusta hablar ni que me hablen cuando me despierto, aunque este de buen humor. Me gusta despejarme en silencio, solo con caricias y mimos, de mis niños y mi pareja. Amo a mi Beethoveen, por encima de todas las cosas es mi vida. Nadie podrá entender la conexión de estar con el las 24 horas los 365 días del año. Me gusta despertarme en casa con mi hermano, me contagia su energía cantando y haciendo tonterías desde que se despierta. Pero también soy de las que como este agusto con alguien no puede parar de hablar de cualquier tema. Soy de colores oscuros, aunque en un acto de rebeldía pille colores vivos. El frío, la lluvia, el viento... Los prefiero a un día de sol. Detesto la nieve pero me gusta verla a través del cristal , casi puedo ver el frío salir de ella. No me gusta la gente que busca la perfección, busca algo que no es real. Detesto quien aparenta algo que no es, quien se mete donde nadie lo llama para dar por culo. Me gusta la sensualidad de las pequeñas cosas, como unas sábanas revueltas que te hacen imaginar que paso, unas manos grandes que te agarren con firmeza, una barba de tres días que te haga cosquillas, la fortaleza de un hombre para manejarme y domarme. Las palabras sucias. Los momentos de amor. Movimientos salvajes. Soy una llorona. Me emociono con la alegría, lloro con la pena, y muchas veces he tenido que pensar en otras cosas para no llorar. Tengo fobia al agua del mar y en la piscina solo me meto donde hago pie, aunque se nadar. Pero mis momentos más relajantes son en baños llenos de espuma con agua ardiendo que me pongan la piel roja. Soy muy obsesiva, se me da por algo no paro hasta que lo consigo o estoy con eso hasta que se me pase. Me gusta la tranquilidad, no las fiestas. Me encanta comer, aunque engorde con facilidad. Adoro la noche... MI ideal sería la vida nocturna. No me gustan los cambios, soy como los gatos. Soy orgullosa, mal hablada, extremista, pero también puedo ser tan dulce como hiriente. A veces peco de inocente, otras de lista, creo que es la vida la que te va enseñando en que momento tienes que reaccionar. Llevo muy mal las pérdidas. Tengo tendencia a la depresión, insomnio, ansiedad. Tengo miedo a ser feliz porque se que vendrá lo malo con ello y romperá mi mundo en mil pedazos. Me encanta lo antiguo, lo clásico, lo vintage. Adoro escribir, es mi pasión, soltar mi mente entre letras. Adoro el sexo y no puedo verlo como algo malo. Soy algo posesiva y a veces me gusta mantener el control y debo buscar el porque cuando no es así. Le doy muchas vueltas a las cosas hasta a las más insignificantes, sobretodo antes de dormir. Me gusta mi cuerpo, ha tardado en hacerlo pero pese a sus defectos no me cambiaría, porque es quien soy. ¿Porque todo este rollo? Me apetecía contar sobre mi, ver lo que soy, lo bueno y lo malo. Nacimos para ser reales, no perfectos.