Dragon Ball "Luz, fuego destr...amor" mi amor atemporal

Necesitaba explicar lo que es Dragon Ball para mi.  No sólo es un anime, de hecho no me he leído el manga entero nunca, pero el anime me lo he visto millones de veces. Pero como digo no sólo es una serie, es una forma de vida. Porque soy fan desde la cuna, y en mi caso es muy literal.

Cuando sólo tenía meses de edad mi padre me cogía en brazos, se sentaba en el sofá y conmigo en su regazo ambos veíamos las aventuras de Goku. Yo no era consciente en ese momento, sólo se que cuando se me quitaba Goku la casa sentía los truenos de mis llantos. Tengo vídeos de pequeña donde salgo entusiasmada comiendo una galleta, un trozo de pan o gusanitos mientras me quedo embobada mirando la tele. Mi rama paterna siempre ha sido fan de la serie, y lo llevo en la sangre.

Conforme iba creciendo mi pasión seguía aumentando. Hasta el punto de que había otros familiares y gente que decían "pero si es una cría... Como puede estar tan enganchada a eso para niños". Sin embargo mis padres jamás me negaron mi gusto, seguían dándome más y más Goku porque yo era feliz. Intentaba hacer la onda vital, quería correr como Goku, tenía rabia a Krillin, me reía con Mutenroshi y mi heroína era Bulma. Quería ser como ella, tener una moto y buscar bolas mágicas y arreglar aparatos. (Cosa que también admiro de mi padre, la habilidad de arreglar todo). Soñaba con tener un dragón mágico que me concediera deseos.

Seguí creciendo, pero aún era una niña, mi padre tuvo que irse a Tarragona a trabajar con su tío, yo me quede con mamá, mi hermano pequeño, y mi tío en casa, y veía Goku y no dejaba de llorar.  Porque Goku se había hecho grande, yo me asustaba con Freezer y quería ser amiga de Son Gohanda. Pero no lloraba por eso. Lloraba porque Goku se había ido al cielo, y Gohan lloraba por su papá mientras estaba con un desconocido que le hacía hacer cosas que no hacen los niños. Y mi padre estaba lejos, yo no le veía, y mi mente pensaba... ¿Mi padre estará con Goku? Y lloraba sin parar. Así lo descubrí en las cartas que mi madre mandaba a mi padre "tu hija no para de llorar. Hay que ponerle goku a todas horas y más se acuerda de ti, y se cree que te a pasado como a goku". Y Goku volvió a la vida. Y mi padre volvió a casa. Y seguí creciendo disfrutando en familia. Pero sigo.

Con mis tíos también comparto esa pasión, y cuando mi tío menor, con el que sólo me llevo 8 años, se traía a casa sus amigos para ver goku ahí me plantaba yo, dando por culo, haciendo gracia a sus amigos por que "esta niña tan graciosa quiere ver unos dibujos de peleas" y narraba cada escena como si fuera el personaje. Y mi tío tenía que ceder y dejarme estar con ellos por no escucharme llorar y gritar. Y por eso amo el ataque del dragón, porque me lo regalo mi tío. Pero también tengo otro tío, hermano de el y de mi padre, que murió hace 18 años. Con el veía tantas cosas que recordarlas me sacan lágrimas y sonrisas, pero sobretodo veía goku, le encantaba, era una reunión familia perfecta, y no hay una sola vez que ver dragón Ball no me traiga a la mente mi tío, al que tanto extraño. Y tengo otro tío más, el que ha sido vegetto más de una vez, porque para sacar una sonrisa a su sobrina se ponía pendientes y hacia el papel.

Y dragón Ball me trae tanto, me guarda tanto, me llena tanto, que dos de mis fanfics están dedicados a mi amor por  mi padre, y otro al dolor de perder a mi tío.

Y seguí creciendo. Y conocí al amor de mi vida a través de un foro de dragón Ball, tras un comentario impertinente como atrevido mio, y en esa charla de MSN donde estábamos gente del foro, surgió el amor que me acompaña desde hace 12 años. Dragón Ball es familia, es mi amor, es mi vida.

Porque recuerdo verlo en canal Sur siendo un comino. En antena 3, en Cuatro, en el Cartoon Network, hasta en un calan por cable de aquel entonces.

Recuerdo a mi padre comentando conmigo. Recuerdo que madrugaba para verlo cuando no había cole y me sentaba con mi hermano pequeño a verlo y yo emocionada le explicaba todo. Recuerdo que una persona muy importante en mi vida que se fue sigue viva en su recuerdo y en esa serie aparte de mi. Y recuerdo con nostalgia como lo veía en la casa que me crié.

Dragón Ball ha estado en cada uno de mis momentos, buenos, tristes, malos, alegres y amargos. Ha sido una vía de escape, un aliento de vida, ha creado recuerdos imposibles de olvidar y ha hecho una infancia, una adolescencia y una adultez inolvidable. Así mismo lo escribí en el discurso de boda de mi tío, donde hable de nuestro amor a goku y entre risas de sus amigos escuchaba murmurar "es la sobrina, sigue igual".
El recuerdo de hablar con mi amiga de la infancia de mi amor por Son Gohanda niño. Descubrir como siempre vi a Goku como a un padre y a Vegeta dar rabia hasta que crecí un poco y me llamo su carácter, su personalidad, y termine enamorándome de el. Y siempre guardare parte de mi amor a Son Gohanda niño, que cuando luchó contra celula yo lloraba a la par que él. Siempre me asustó, impresionó y me gustó Freezer en ese orden. Era el malo que todo niño podría temer. Junte las manos cada vez que Goku necesitaba mi ayuda. Llore con la muerte de muchos de mis guerreros, me hice mujer contagiándome del coraje y carácter de Bulma, y por ello, mi referencia, siempre lo asocie a mi madre y se me pego un poquito a mí.

Y recuerdos y más recuerdos. La búsqueda de las bolas a lomos de una nube o una moto, las tretas para conseguirlas, las huidas de los malos, ese ejercito caprichoso y dañino, aquella niña del pelo morado que tan en gracia me caía, nuestro amigo Frankenstein...la visita de alguien que se fue, el cabezazo que nos impactó a muchos con ese puño del dragón.
Y cuando vimos el sacrificio de Goku contra Raditz, ese malo que no se parecía nada a su hermano y que poco después pensaría que era hermano de Vegeta, el sacrificio de Piccolo salvando al único ser que le dio algo de humanidad, el miedo a la luna, los ozharus, los saiyans malvados, el villano sádico, un planeta extraño, la primera vez que vimos el super guerrero que sentí una presión en el pecho y como mis ojos se llenaban de lágrimas por la emoción, como se me erizaba la piel, se me paraba el aire por segundos y se me encogía el corazón en un momento que marcó historia. Esa huida y resurrección, unas simples palabras como "eh pequeño, quieres venir a casa? tengo comida," "que mujer más impertinente" trajeron una de las mayores historias de amor que me llegaron al corazón y que infundó grandes historias para mi.

Todos habremos llevado los dedos a la frente para hacer la transmisión instantánea en más de una ocasión.

Aquel extraño de pelo lila, del futuro, que tan impactada me dejó al destruir a Freezer con una simple espada (que después descubriría que era de Tapion). La llegada de los androides, la enfermedad del corazón que iba acabar con la vida de nuestro héroe, un futuro triste y destruido, un orgulloso guerrero que perdió contra una mujer, el super guerrero 2 que nos mostró la ira de un ser tan puro y pacifista como Son Gohanda, recordando la imagen de su abuelo Bardock, aquel demonio malvado que convertía a todo en chocolate y que nos trajo indirectamente a Majin Vegeta, y con ello una de las mejores peleas jamás vistas en el anime, el goku vs vegeta. Si no sentiste nada viendo esto déjame decirte que estas muerto por dentro.
El sacrificio de un padre, de un amigo, de un aliado y de un contrincante, el sacrificio de Vegeta, dejando a un lado su humanidad se entregó al mal por el poder y sin embargo después dio su vida por todos los que ama, "Adios Trunks, adios Bulma y también adios a ti, Goku", mostró que hasta el guerrero más fuerte, orgulloso y arrogante puede tener un corazón con amor y bondad.

La impotencia al ver a Goku en mega guerrero y que aun así no acabase con Bubú porque quería dejar paso a la nueva generación, un error que revivió de su batalla con Célula, donde tuvo que terminar sacrificándose para salvarlos a todos.

Todos y cada uno de los momentos me invaden y me traen miles y miles de recuerdos y sensaciones. GT, la que muchos odian, nos mostró grandes ideas y buenos momentos, los dragones corrompidos por el uso de las bolas de dragón, baby, Piccolo en el infierno...

Y super, la última gran obra que pese a tener momentos de bajón no deja de ser eso, dragon ball, con cada escena y momento que se cuela en ti. Con Black Goku, y trayendo de vuelta un Trunks del futuro al que adoro que hace referencias a son gohanda del futuro y su relación de antaño, y la aparición de Freezer, es posiblemente lo que más me llega.


Ansío el día en que pueda llevar a Shenlong en mi espalda con las bolas de dragón y que ponga papá en el.

Te puede gusta o no gustar Dragon Ball, puedes estar de acuerdo conmigo o no, pero lo que no podrás hacer jamás es borrar lo que yo sentí, he sentido y sentiré, cada recuerdo, cada escena, mi memoria, mi ser, eso nadie lo puede tocar ni cambiar, ni el hecho de como vivo la serie de mi vida.
Lloré como nadie cuando vi a Goku irse con el dragón, creyendo que jamás le volvería a ver, pero lo que siempre pensaré es que no importa cuando acabe, siempre vivirá en mi, siempre en mi interior, en mis recuerdos en mi corazón...

Me enamoré... De cada uno de sus capítulos, con relleno o sin el cosa que descubrí lo que existía mucho después de crecer, me apasionaba ver cosas de goku me daba igual que fuera relleno o que no. Me reí a carcajadas con Dragón fall. Descubrí el mundo de los fanfics y pude leer mil y una historias y lo mejor de todo, pude hacer uso de mi pasión por escribir y crear, de ese maravilloso mundo, todo lo que mi mente soñaba. Escribir sexo, amor, pasión, drama, todo lo que dragón Ball es para mi. Compartí esta adicción con amigos, me trajo otros tantos, Compartí ideas, recuerdos, teorías, historias... Cante mil y una vez cada opening y ending, siempre arriba porque aunque era pequeña también era valiente, porque me protegían las estrellas. Dragón Ball, dragón Ball Z, dragón Ball GT, dragón Ball Super... Sea cual sea, es mi vida. Y con la batalla final de Super volví a tener esa mente pura, esa ingenuidad, esa emoción, esa nostalgia y esos pelos como escarpias. Volví a tener el mejor regalo del mundo, el regalo de la inocencia y volví a ser niña. Dragón ball Siempre en mi corazón.