Un dolor del pasado - Capítulo 2 Confesiones (Vegeta y Bulma DBZ)

Capítulo 2

Confesiones

"Perdí el tiempo y la oportunidad de confesarte lo muchísimo que te quería, ahora sólo puedo hacerlo mediante palabras, suplicando que en algún lugar donde te encuentres puedas oirlas. Me arrepiendo tanto, pero que tanto, de no haber sido mas cosciente en aquellos momentos... ahora ya es tarde para poder darte un beso, un abrazo, una caricia que pueda trasmitir lo que siento y sentía por ti. Por que los 13 años en los que no has estado en mi vida mi corazón te ha tenido cada día, mi mente sigue siendo presa de tu imagen, tu sonrisa, tu carita de ángel. Recuerdo los momentos mas bonitos que alguien ha podido vivir siendo niña con su tío. Recuerdo como me dabas la merienda, como jugabamos, como sabias cual era mi color favorito y me pintabas mi habitación, como te volvias loco cuando sabias que iría a verte. Soy cosciente de lo mucho que me querías y como era tu perdición desde el momento en que nací. Cuando venías al colegio a recogerme cuando estaba enferma y me llevabas a casa o con los abuelos, por que mis padres trabajaban. Ahora aún trece malditos años después no puedo evitar llorar y que la pena me invada hablando de ti. Ese nudo en la garganta que sigo sin poder tragar por que todavia me cuesta trabajo creer que no estés... Te quiero"

Bulma estaba frente a la puerta de Goku pensando en la idea de hablar del tema con él. Era tan compresivo y delicado con ella que no había nadie mejor para eso. Se armó de valor y llamó al timbre, su amigo abrió y su típica sonrisa la recibió. Poco tardó este gesto en cambiar al percatarse Goku de la cara de preocupación y tristeza de Bulma.

-Bulma, ¿Qué te ocurre?

-Tengo...que hablar contigo, Goku.

A Bulma cada vez se le estaba haciendo mas díficil mantener la compostura y evitar llorar. Goku estaba cada vez mas tenso imaginando en que le podía pasar. Pensó en Vegeta y en su carácter.

-¿Es Vegeta? ¿Te ha hecho daño? - Preguntó cerrando el puño con el ceño fruncido. Algo que en Goku sólo se veía cuando realmente se enfadaba.

-No, tranquilo. ¿Podemos hablar dentro?

Goku hizo un gesto con la mano indicando que pasara. Un rato en silencio mientras se miraban hizo comprender al Saiyan que su amiga no sabia como empezar. Era algo serio y muy importante, de lo contrario no estaría así. Bulma era todo vitalidad, genio, carácter fuerte... algo malo tenía que ser para que estuviese así.

Mientras tanto Vegeta continuaba entrenando en la cámara de gravedad, no conseguía mantener la concentración en todo el entrenamiento.

En varias ocasiones habían discutido, de hecho casi siempre, pero nunca había visto a Bulma tan mal. Por su cabeza pasaban las imágenes de las fotografías que había visto, su mente se preguntaba quien era ese hombre que salía con ella.

Bulma se veia mas joven, feliz, y eso era algo desconcertante al verla ahora así. Había visto cartas, un pequeño diario y mas fotos que no quiso ver. Él no era así, nunca se había interesado ni cotilleado en la vida de los demás pero esta maldita mujer lo estaba volviendo loco. Se sentía mal y no comprendía por que.

No podía mas, no entendía nada y sabiendo que todo aquello estaba en su casa tenía que salir de dudas. Dejó lo que estab haciendo y subió a la habitación de Bulma, fue al armario y rebuscó donde ya había mirado la otra vez.

Se puso muy tenso al no encontrar nada. No sabía si sería casualidad o es que Bulma se había dado cuenta de que Vegeta había estado husmeando entre sus cosas. La rabia y la verguenza le latian por dentro.

Bulma se había sentado junto a Goku. Su amigo de la infancia se encontraba solo y eso la alegró, así Chichi no interrumpiría. Era un tema delicado que no podía compartir con nadie nada mas que con el. Intentando encontrar las palabras adecuadas para comenzar a hablar, tragó saliva.

-Goku, necesito ablar con alguien pero no puedo hacerlo con nadie, sólo contigo. - Lo miró a los ojos. - Nadie sabe nada, ni Vegeta.

Su amigo asintió y le tendió la mano para darle apoyo.

-Hace trece años mi vida se vio envuelta en un suceso trágico y que a día de hoy no consigo superar. Perdí a alguien que significaba mucho para mi, y en esta semana se cumple el décimotercero aniversario de su muerte. Tengo sueños, que no me gusta llamar pesadillas por que agradezco tenerlos, en los que él aparece. Puedo verle, abrazarle, acariciarle... por un momento siento que estoy con él, que por un diminuto momento está a mi lado y puedo sentirle vivo.

Los ojos de Bulma empezaron a derramar lágrimas sin control. En este momento ya se estaba derrumbando frente a su amigo. Ante el silencio de él comprendió que esperaba que continuase con su historia.

-Cuando se acerca el aniversario de su muerte sueño con él. Soy cosciente de que está muerto, pero en ellos puedo verle vivo. No puedo evitar llorar durante todo el tiempo, me siento muy mal, sin ganas de nada... sólo su recuerdo me consuela. Me encierro para llorar y creo que Vegeta se percata de algo.

-Lo siento mucho Bulma, puedo imaginarme lo mal que estás.

-No entiendo por que sucede, pero sólo durante la semana en la que se cumple su aniversario estoy soñando con él costantemente, lo cual me recuerda cada día que ya no está. Nunca he dejado de pensar en él pese a los años que lleva sin estar aquí. Cada uno de sus recuerdos son tan valiosos que no puedo pensar en perderlos también a ellos. Sólo acordarme de él y es echarme a llorar como puedes ver. Nunca hablo de él con nadie, intento evitar el tema siempre que puedo.

-Bulma, Vegeta es tu pareja, deberías hablar con él de esto, podrías desahogarte y ...

-Nunca Goku, él no es como tú. Es frío, sus sentimientos nunca están claros en lo referente a mi. Esto es muy delicado, personal y no creo que tenga tacto. Prefiero evitarlo.

-Como quieras Bulma, es tu decisión, yo no hablaré.

-Gracias, Goku. Te he traido algunas cosas que guardo con mucho cariño sobre él. Sobre mi pasado.

Bulma abrió una caja que había sacado de una bolsa. Se la entregó a Goku con los ojos rojos e hinchados de llorar. Goku, que con mucho cariño la trataba, la aceptó. Por encima vio que había varias fotografias de Bulma jovencita con un hombre.

-Goku, el era mi tío. Murió un día mientras trabajaba, nunca pude decirle lo que le quería, ni tampoco agradecer todo lo que hizo por mi. No pude despedirme, murió lejos de aquí y no me dejaron ir a verle para despedirme de él, aunque ya había fallecido cuando nos enteramos me hubiera gustado darle el último adios.

-No tenía ni idea Bulma, lo siento mucho.

-No es un tema del que la gente suela hablar. Pero yo en concreto no quiero hablar de él con nadie para no llorar. - Sacó mas fotografías. - Era tan buena persona Goku ... me recordaba a ti, era noble, bueno, valiente, sincero... su ingenuidad lo llevó a un camino desagradable del que él con su fuerza de voluntad y bondad salió. Estoy tan orgullosa de él, donde quiera que esté, que espero que lo sepa. Por desgracia un día trabajando tuvo un accidente. Ese día tanto mi padre como yo y mis tíos sentiamos algo en el pecho. Ninguno dijo nada hasta que nos enteramos de lo que pasó. Sentía que me ahogaba, que una parte de mi cuerpo se retorcía, sentía un dolor profundo en el pecho que no me dejaba respirar. Al rato pasó. Por la noche me acosté, no se el tiempo que pasó cuando senti que mi madre me despertaba. - Tragó saliva mientras acariciaba la foto que con tanto mimo había guardado. - Escuché de fondo a mi padre maldecir, gritar y como la ira y el dolor se apoderaba de él. Entre tanto alboroto me dijeron que mi tío había tenido un accidente y se iba a poner bien. Me dejaron con un familiar de mi madre y se fueron. Al día siguiente escuché que había muerto y no podía creerlo, aunque a día de hoy aún no puedo. No me dijeron que había muerto cuando ya lo sabían, me hubiera gustado ir y verlo por última vez.

Goku la observaba sin querer interrumpirla. Sabía que era duro y no quería molestarla.

-Lo último que recuerdo de él es su deseo de juntarnos a todos el día festivo en el que murió. Quien iba a pensar que iba a juntarnos así... Recuerdo la imagen de su autopsia, la cogí del cajón de mi padre y pude ver algo horrible en donde salía que había sufrido. Él no lo merecía Goku, era una muy buena persona, valiente, luchadora, noble...no puedo creer que le pasara algo así a él.

-No puedo decirte las palabras por tu tío Bulma. - Le cogió la cara. - Pero si puedo decirte lo que pienso yo. Viendo estas fotos que has traído puedo ver que tu tío sabía lo que lo querías y donde esté te estará viendo y sintiéndose orgulloso de ti, sabiendo que pese a los años que han pasado no lo olvidas.

-Gracias, Goku. - Abrazó a su amigo, con el que se sentía tan cómoda, y las lágrimas resvalaban por su cara.

Goku estaba tranquilo, sientiendo alivio al haber ayudado a su amiga, cuando notó algo que por alguna razón no le hizo gracia. Se apartó de ella, le cogió la cara y la miró a los ojos.

-Bulma, Vegeta está fuera y no creo que muy contento.