Encontrando la pasión +18
Encontrando
la pasión
Llevo
unos días de máximo estrés y sin dormir lo que debería...tengo
pesadillas que no me permiten conciliar el sueño mas de 4 horas
seguidas. El único consuelo que encuentro es soltar adrenalina en el
gimnasio.
Así
que, sin pensarlo mucho, me coloco el chandal y me voy hacía el
“gymnastic center” que hay cerca de casa. Cuando entro, mis ojos
se van a buscar la razón de que haya elegido ese sitio, y al fondo
de la sala de máquinas le veo.
Un
moreno alto, fuerte y con una espalda marcada que me vuelve loca. Un
hombre que cada vez que me mira, con sus penetrantes ojos oscuros, y
veo esa belleza, con su barba de tres días, me hace perder la
cabeza.
Trago
saliva esperando a que me mire, pensando en la posibilidad de que me
dedique un segundo nuevamente y me pueda deleitar con su torso
marcado. Al fin llega, me clava sus ojos en los míos mientras sonríe
de esa manera que hace que me derrita.
Tras
una hora y media en la que no dejamos de hacer deporte y mirarnos,
sudamos, reímos y nos acercamos el uno al otro de manera seductora,
casi erótica. Es tan excitante verle moverse y casi rozarme con sus
manos y su boca...¡dios! Voy a reventar si sigo mirándole.
La
clase termina y con todo mi cuerpo empapado en sudor me voy a las
duchas. Me siento prácticamente sola, ya que la hora que es apenas
hay gente y mucho menos mujeres.
Sola
en el baño me quito la ropa y la dejo sobre el banquillo, me quito
la coleta y abro el grifo del agua esperando graduar la temperatura.
Mientras saco de mi neceser la toalla y mi esponja me parece escuchar
un ruido. Espero con el oído puesto a ver si alguien entra en la
habitación, pero al ver que no es así continuo hasta meterme en el
agua.
Dejo
caer el agua de la ducha que me empapa, mientras cierro mis ojos y
saboreo el momento, deseando que esa sensación placentera y sincera
no acabe nunca. Me acaricio esparciendo, aun mas, el agua sobre mi
piel sudada.
Abro
los ojos y cojo mi esponja para echar un poco de gel con olor a
vainilla, lo mojo y empiezo masajear mi cuerpo lentamente mientras me
lleno de espuma. Mis brazos, mis pechos, mi vientre...voy bajando por
mis piernas, tras pasar por mi culo, hasta llegar a mis pies. Me
deleito en ellos mas despacio de lo normal, cerrando los ojos y
sintiendo como la esponja y la espuma me acarician la piel.
Disfrutando de una de las partes que mas me gustan de mi, del cuerpo
femenino, algo tremendamente sensual y erótico. Dedo a dedo, deslizo
la esponja con el gel despertando sensaciones conocidas.
Estoy
tan sometida a los sentimientos que me provoca este tacto que casi no
me doy cuenta que hay alguien cerca de mi. Al girarme me percato de
que Max está mirándome. No sé el tiempo que llevará ahí
observándome, pero está claro que le gusta la escena.
Sonriendo
de forma lasciva mira hacía abajo. Sigo con mis ojos su mirada para
darme cuenta de que me quiere indicar que su paquete está
reaccionando ante mi.
Suelto
la esponja y me pongo completamente de pie, en posición desafiante.
Lo veo acercarse hasta mi cuerpo, mientras se va quitando los
pantalones cortos que le comienzan apretar demasiado.
Desnudo
frente a mi, mirándome con deseo en sus ojos, su mirada recorre mi
cuerpo desnudo, mojado, erizado por la excitación de sentirme
observada en un acto íntimo. Puedo notar, pese al agua de la ducha,
como en mi entrepierna empieza a humedecerse mi sexo. Me estremezco
de pensar en que su próximo paso, sea llevar su mano hasta mi
interior. Aprieto los muslos y veo su sonrisa al notar como reacciono
ante él. Su miembro erecto capta mi atención y sólo deseo sentirme
plenamente llena por el, que me embista y me haga sentir el placer
mas profundo dentro de mi cuerpo.
Se
acerca hasta quedar a escasos centímetros de mi y su mano acaricia
mis labios. Mi corazón bombea a toda velocidad, me siento nerviosa,
expuesta...y eso en parte aumenta mi excitación y no puedo dejar de
temblar.
Su
otra mano sube por mi brazo hasta desplazarse a uno de mis pechos. Me
acaricia el pezón, dándome un pequeño pellizco que me estremece y
me hace ahogar un quejido. Agarra mi mano y estira de mi pegándome
contra su cuerpo desnudo, chocando en mi vientre su enorme erección
y despertando mis instintos mas primarios.
Acaricio
su torso, humedecido por el sudor, y desciendo lentamente hasta
llegar a su miembro. Lo agarro con la mano y masajeo despacio,
haciendo que su boca se entreabra por el deseo. Me sujeta la mano
para evitar que continúe y me mantiene por la muñeca mientras roza
mis labios con los suyos.
- No. - Me pasa la lengua por el labio inferior. - Quiero que me hagas otra cosa.
- ¿Qué quieres que te haga? - Pregunto despacio, impaciente por saber su respuesta. - Haré lo que me pidas.
Se
acerca a mi oído y me susurra su petición. No puedo evitar
sorprenderme y calentarme mas al mismo tiempo. Me coge por sorpresa
pero una parte de mi desea hacer lo que le apetece, complacerlo,
impresionarlo y darle un espectáculo que no pueda olvidar
fácilmente.
Le
empujo despacio hasta llevarle al banquillo de los baños, con mis
manos en su pecho le obligo a que se siente. Su cabeza a la altura de
mi vientre, me hace verle desde arriba, mandando en él y sintiéndome
poderosa
Sobre
él a horcajadas acerco mis pechos a su boca, y agarrando su cabeza
hago que roce los labios contra mis pezones. Echo la cabeza hacía
atrás extasiada por su lengua que me acaricia suavemente, pegándome
leves mordiscos que me hacen abrir la boca y morderme un labio para
contener un gemido.
Estiro
de su pelo apartando su cabeza de mi y lo empujo hasta que queda
completamente acostado sobre el banquillo.
Apoyando
mis manos tras él, me hecho hacía delante. Entonces subo mis
piernas y dejo mis pies a la altura de su miembro. Acaricio su
erección con las plantas de mis pies mientras veo la excitación y
el morbo de aquello en su cara.
- ¿Esto es lo que querías? - Acaricio, subo y bajo mis pies por su erección, masturbándolo con ellos y llevándolo por caminos de placentera agonía.
- ...sigue... - Logra decir mientras agarra mi culo y lo pellizca.
Mientras
muevo las piernas y busco su placer con los pies, acaricia mi culo.
Llevando su mano hasta mi intimidad, desde atrás, cálida, húmeda y
muy lubricada dispuesta a recibir atención. Lo acaricia suavemente,
haciendo que me muerda el labio de pura excitación, deseando que me
de más, mucha mas intensidad. Le necesito dentro de mi.
Como
si leyera mi mente, introduce dos dedos en mi interior, que mete y
saca al ritmo que me muevo sobre él.
Con
la mano libre me agarra los pies y los frena en seco mientras me mira
respirando entrecortadamente.
-Espera,
déjame continuar ami.
Me
aparte los pies de él y saca sus dedos de mi. Quizás la decepción
en mi cara le conmueve, pues me agarra de la cintura y me coloca
sobre su miembro , empalándome sobre el, haciendo que de mi boca
salgan gemidos de placer que chocan contra sus labios. La sensación
de sentirme llena, plena teniéndole en mi interior me hace clavar
las uñas en su pecho y desear moverme, follandole yo a él mientras
me azota el culo con la mano. Me levanta y me empuja contra él,
sintiendo como sale y entra hasta el fondo en un ritmo frenético que
me está alcanzando al orgasmo.
Una
de sus manos coge mi pecho y lo lleva a su boca mientras me embiste
salvajemente y sólo puedo gemir sin control cerrando los ojos.
Siento que el éxtasis se apodera de mi y estallo en un gran orgasmo
corriéndome sobre él, con su miembro duro y palpitante dentro de
mi.
Respirando
con dificultad en su boca y con las uñas clavadas aún en su pecho
abro los ojos y le miro. Sus manos agarrándome el culo me tienen
prisionera y entonces veo que sonríe, mientras me levanta para
dejarle salir de mi.
Se
queda sentado en el banquillo y me indica que me siente en el suelo.
Apoyo mis manos y alcanzo su miembro con mis pies para agarrarlo. Con
sus manos me los sujeta y los comienza a mover, masturbándose con
ellos. Siento en la planta de mis pies la dura erección, mientras
disfruto de la cara de Max al ver mis pies sobre el. Se que se va a
correr en cualquier momento, su cara, su respiración, sus manos
sobre lo que le está dando placer lo delata. Acelero el ritmo sin
dejar de mirarle, pasando la lengua por mi boca, continuo hasta que
noto como se tensa y se deja ir, corriéndose sobre mis pies y
ahogando un gemido mordiéndose el labio. Ambos aflojamos el ritmo
mientras su semen caliente corre por mis pies y mis piernas, dejando
caer gotas al suelo.
Cansados
y saciados nos vamos a la ducha, donde poco después nos estamos
lavando el uno al otro sin mediar palabra.
Fin.
____________________________
Este relato es el primero que hago metiendo un tema del que no tengo mucha idea, como es el footjob.
Lo hice dedicado a una amiga a la que le gusta, así que espero que haya salido decente para ser el primero xD.
Para ser el primero de este estilo no ha estado mal. La primera postura es un pelín complicada creo yo pero por lo demás bastante sexual y erótico, en tu línea, a pesar de ser un tema que no dominas ni se ha notado.
ResponderEliminarMuy bueno ;)
Muchas gracias por leer y opinar, eres un fiel lector :)
EliminarJajajaj lo sé, es una postura difícil. Pero para entender un poco el género me vi vídeos xDDD es ahí donde cogí ideas para saber lo que estaba escribiendo, y creéme, no sabes la de posturas complicadas que hay jajajaja.
Me alegra que te haya gustado y como siempre gracias por leerme y opinar, que eso ayuda mucho ^^
Muchas gracias!, da gusto saber que hay gente como tu a la que le gustan :) así me es mas fácil continuar con este hobby ^^
ResponderEliminar