[Naruto] Vínculos de venganza +18 [SasuHina][Violación, sumisa...]Capítulo 5

Recordatorio: Este fanfic está escrito por UzumakiNa y Princessa Saiyan (yo)

Capítulo 5

Revelaciones

(Por Princessa Saiyan)

2 meses antes


Llevo varios días con molestias en mi vientre, con nauseas al despertar, mareos que me hacen faltar a varios de mis entrenamientos y siento una pesadez en el cuerpo que no tenía antes. No entiendo que me está pasando y por que me siento así, si esto continúa deberé ir al médico y que me haga algunas pruebas.
Me siento débil algunos días y no puedo estar con normalidad en clase. Mi período debería haber bajado ya, dios mío, ¿estaré embarazada? No puede ser... no puede pasarme eso ami, no no no, no por favor no.
De estar embarazada sólo puede ser de Sasuke Uchiha. ¿Qué demonios haré si eso es así?
Me termino de vestir y salgo de casa, me doy la vuelta al darme cuenta que he olvidado mi cinta protectora en casa. No puedo irme sin ella, y mucho menos después de lo que me costó recuperarla.

Fui una idiota al ir allí pero no podía permitirme perder mi bandana, la que tanto significaba para mi. Era tan fácil como pedir otra cinta, pero no sería esa “cinta”, y para mi guarda muchos sentimientos. No podía perder el único recuerdo que tengo de mi abuela, era suya, y tras cada generación pasó a mi. Recuperarla me costó caer en una ilusión en la que fui sexualmente torturada. Pero mereció la pena por ella.

Me coloco mi cinta protectora y salgo de casa. Llego al entrenamiento con los chicos y saludo a mi sensei.

-Kurenai – sensei. - Agito la mano sonriendo.
-Hinata. - Se acerca a mi. - ¿Te encuentras bien?
-Si, es sólo que no he dormido bien. - Confieso bajando la vista.
-Últimamente tienes muchos problemas para dormir, ¿cierto? - Asentí con la cabeza. - Si continúa así deberías ir al médico.
-Estoy bien, sensei. - Sonreí intentando quitar importancia.

Empecé a entrenar con Kiba y Shino, mi cuerpo lo notaba mas pesado de lo habitual, empezaba a sentirme mal, no me podía sostener, me mareaba, me caía, y al final terminé en el suelo. Lo último que recuerdo es a mi sensei venir hacía mi y agarrarme en brazos antes de caer. Todo se volvió negro y dejé de sentir.




Me despierto desorientada y miro a mi alrededor. Sólo está Kurenai sensei, sentada en el pequeño sillón que hay junto a la ventana. Cuando me escucha moverme la ve girar la vista hacía mi.

-¡Hinata! - La veo levantarse y acercarse a mi. - ¿Cómo te encuentras?
-Kurenai-sensei – Digo incorporándome un poco con la almohada. - cansada. ¿Qué ha ocurrido?
-Te desmayaste en el entrenamiento con Kiba y Shino. - Me acaricia la cara mientras me sonríe. - Estamos esperando los resultados de la muestra de sangre que te han hecho.

Y entonces empiezo a sentir los nervios corretear por mi estómago, como miles de palabras se alborotan en mi mente y garganta esperando para salir. ¿Debo contárselo a ella? Es como una madre para mi, seguro que me ayuda. ¿Pero y si empeoro las cosas y la pongo en peligro con Sasuke?
Salgo de mis pensamientos cuando escucho la puerta y veo entrar al médico. Mi sensei se pone de pie y se acerca a él.
El doctor me mira y creo que entiende mis pensamientos, pues pide amablemente a Kurenai que abandone un momento la habitación. Esta se niega en principio pero entiende que el resultado debe dármelo en privado, a menos que yo indique lo contrario.

Kurenai sonríe y se va agitando la mano. Yo miro al médico y cuando la puerta se cierra me siento completamente en la cama para hablar con él.

-Gracias, doctor. - Agradezco su discreción.
-Entiendo por tu comportamiento que sabes que estás embarazada.

Mis peores pensamientos se han hecho realidad. No puedo hacer nada salvo mirar un punto fijo de la habitación, completamente fuera de la realidad por todo el temor que sentía mi ser.
Embarazada. Una palabra que me retumbaba en la cabeza y que se movía libremente por mi estómago provocando un estado de nervios horrible. Empiezo a transpirar mientras agarro fuertemente las sábanas.
El médico se acerca rápidamente a mi y me pone su mano en la espalda. Coge una pequeña bolsa de papel que había encima de la mesita y la vacía.

-Respira dentro de la bolsa, estás hiperventilando, Hinata. - Me decía mientras me colocaba la bolsa en la boca y yo intentaba hacer caso. - Respira despacio, intenta no dar grandes bocanadas de aire. Así, eso es, muy bien chica, lo estás haciendo muy bien.



Cuando ya me siento mas calmada me retira la bolsa y se sienta a mi lado. Coloca su mano sobre la mía y me mira con preocupación.

-Veo que no ha sido algo agradable para ti. - No quiero que me pregunte el origen de mi embarazo. - ¿Quieres a ese bebé, Hinata?
-Yo... - No se que responder a eso. No entiendo lo que está ocurriendo. - yo no... no sé, yo no...

Sólo balbuceo mientras los ojos empiezan a llenarse de lágrimas. No tengo fuerzas, ánimo ni vergüenza para contar lo que ocurrió y el por qué espero un bebé. Un embarazo de un sádico que una vez fue mi compañero y que en el fondo de mi corazón no puedo odiar. Ni ahora que estoy esperando un hijo por su abuso sexual sobre mi. Me tapo los ojos con las manos mientras me arranco a llorar con todas mis fuerzas. Levanto la cara colorada y completamente mojada por el llanto y me quedo mirando al médico.

-Por favor, Doctor. No le diga nada a nadie, no pueden saberlo, aún no. - Suplico con mis ojos empapados y enrojecidos de tanto llorar.

El médico asiente y se levanta, avanza hacía la puerta y se marcha. En el momento entra Kurenai -sensei y al verme llorar se acerca corriendo a mi, asustada.

-Hinata, ¿qué ocurre?
-Nada, que estoy bien. - Mentí.
-Pero entonces ¿por qué lloras? - Estaba tan confundida como yo.
-De alivio.

No contenta con mi respuesta no siguió preguntando y estuvo conmigo hasta el día siguiente cuando me dijeron que podía irme. Esa noche dormí como una niña, por fin.


Actualidad

Llego hasta la entrada, entro y avanzo hasta la última habitación del fondo. Cuando entro activo el Byakugan y busco a Sasuke. Le encuentro y avanzo despacio hasta él, siendo consciente de que sabe que estoy ahí.

-No esperaba verte después de este tiempo, Hinata. - Le veo sentado en una roca y con los ojos cerrados. - ¿Qué haces aquí? ¿Me traes a Naruto?

Me parece escuchar un ruido extraño, ajeno a nosotros, pero intento centrarme en lo que he venido hacer aquí.

-Sasuke-Kun hay algo que debes saber. - Con los puños apretados y sin mirarle a los ojos comienzo hablar. - Me has hecho mucho daño, Sasuke. Y no sólo a mi.
-¿Crees que me importa? Era mi objetivo, Hinata, dañarte para dañar a Naruto y hacerle venir. - Le veo sonreír como un loco. Su ojos... se ven muy diferentes a la última vez que los vi. - ¿Dónde está?
-No he venido con Naruto. - Me armo de valor y afronto lo que debo contarle. - Estoy embarazada, de ti.

Puedo ver la sorpresa, incredulidad y la ira apoderarse de él. Me mira de arriba abajo y se detiene en mi barriga, se acerca más a mi y pone su mano en ella.
Siento un escalofrío recorriendo mi cuerpo, un ápice de esperanza se crea en mi corazón y cojo su mano. Ambos sentimos nuestro bebé en mi vientre, miro a Sasuke y le propongo lo que había sido mi razón de verle.

-Sasuke-Kun, vuelve a la villa con nosotros. - Sonrío inocente cogiendo su mano. - No importa que no haya amor, habrá amor para nuestro bebé.
-¿Embarazada? - Sólo consigue preguntar eso una y otra vez, puedo notar como sus nervios se aceleran y como empieza reaccionar. - ¿Y ami que me importa eso?
-¿Qué? - Consigo decir confundida por su actitud. - Sasuke-Kun
-No me importa con quien te abras de piernas, niñata. - Me empuja y caigo al suelo - ¿Acaso crees que con una mentira como esa vas a cambiar mis planes?
-Sasuke – Kun – Balbuceaba intentando hablar con él. - Es tu bebé, es tuyo, es tu hijo.
-Cállate de una puta vez, niña. - Lo veía acercarse a mi con los ojos llenos de ira. - ¿Dónde coño está Naruto?
-Yo, yo no lo sé. - Me agarraba la barriga en un intento de proteger lo que había en mi interior. - Sasuke, por favor, escúchame. Tienes que escucharme, hay una solución a todo.
-¿Solución? ¿A todo? - Se paró un momento y cerró los ojos. - ¿Tienes solución a la muerte de Itachi? ¿Puedes traer de vuelta a mi hermano y arreglar todo lo que ha tenido que pasar por esa maldita aldea? ¿Puedes?
-¿Qué? - No entendía nada. - No se lo que dices, Sasuke-Kun. Tú has matado a Itachi, tu querías verlo muerto y vengar...
-He dicho que te calles de una maldita vez. - Se puso sobre mi y me cogió del cuello. - Cállate, niñata. No vuelvas a mencionar a Itachi, tú no. No tenéis ningún derecho a hablar de él.
-Sasuke-Kun, me haces daño. - Intentaba quitar su mano que me axfisiaba del cuello pero era inútil, tenía mas fuerza que yo. - Tu hijo, por favor, por él.

No había manera de hacerle cambiar de opinión, estaba cegado, no entendía a razones y en lo único que pensaba era en hacerme daño a mi y a todos. No podría pararle, otra vez había caído en sus redes y era una víctima de él. Creía que la idea de un hijo le agradaría, el hecho de reestablecer su clan era lo que quería, ¿por qué reacciona así?. Me siento dolida, decepcionada, triste y asustada. Una parte de mi corazón siente un sentimiento por este malnacido que no logro descifrar. Siento cierta atracción a él ¿Por qué? Si me ha destrozado la vida, ¿por qué no puedo odiarle? ¿De verdad pensaba que iba a convencer a Sasuke Uchiha? ¿Qué le llevaría de vuelta? ¿Qué cambiaría?
Soy una idiota por pensar semejante estupidez

Se apega mas a mi cuerpo, le siento muy cerca, casi puedo apreciar su aliento. Cuando creo que va a meterme en un genjutsu o que va a poseerme de verdad siento su mano aproximarse a mi, a mi barriga. Con una carga de chidori me atraviesa la barriga. Me suela el cuello y me deja de pie pegada a la pared. Siento un dolor tan intenso y punzante que sólo puedo caer al suelo mientras siento la sangre correr por mi cintura y mis piernas. Veo aparecer a Naruto de la nada, gritando mi nombre y acercándose a Sasuke que está frente a mi.


- A si que ahí estabas, eh Naruto.