Los celos de Vegeta Cap1 - DBZ (Vegeta, Bulma y Bra)
Capítulo 1
Bellas y Mujeres
La casa de Bulma se estaba preparando para el gran día, hoy Bra cumpliría la mayoría de edad y seria considerada una adulta.
Vegeta estaba insoportable, no aguantaba ver adornos por toda la casa y andaba de peor humor que de costumbre.
Según Bulma, lo que realmente pasaba al príncipe es que su niñita iba a ser mayor de edad, y eso implicaba que perdería el derecho de vigilarla constantemente como había hecho hasta ahora. Pese a sus intentos por ocultarlo, Bra, era su debilidad y la niña de sus ojos. Algo que nunca le pasó con Trunks.
Todos estaban muy nerviosos, para ellos el 18 cumpleaños era algo muy muy importante y tenía que salir perfecto, nada podía fallar. Vegeta por su parte se negaba a asistir a ese evento estúpido para celebrar que eres un año mas viejo, según dijo él mismo. No le veía sentido a que un humano se pusiera feliz de que tuviera un año más.
Bulma recordaba con ilusión como fue su mayoría de edad y quería que su hija viviera ese día con la misma felicidad que ella.
Había encargado a un grupo de música que le encantaba a Bra, había adornado toda la casa, la tarta, de siete pisos, había sido hecha delante de ella del sabor favorito de su niña.
-Vegeta, ve a arreglarte que pronto empezarán a llegar los invitados. - Una Bulma hiperactiva insistía a su marido.
-Ni lo sueñes mujer, no pienso ponerme esa cosa horrible que me enseñaste ayer.
-Pero Vegeta, no puedes andar así...todos estarán arreglados.
-No me importa, no pienso ponerme ese traje de enterrador.
-¡Vegeta! - Gritó Bulma desesperándose. - Es un D&G que te encargué especialmente para ti, no tiene nada de fúnebre.
-Te he dicho que no mujer, y cuando digo no, es NO.
-Muy bien mono cabezón, explícale eso a tu hija cuando empiece su fiesta.
Vegeta no respondió, se limitó a soltar un "grrr" característico en él, dio la espalda a Bulma y salió por la puerta.
Bra se encontraba en el centro comercial con Pan, Goten y varios amigos. Sabía que aunque su madre se empeñara en esconder la celebración estaría preparando una fiesta por todo lo alto. "Así es mamá" pensó para si misma.
Llevaban varias horas entrando y saliendo de distintas tiendas, Goten estaba deseando irse a casa pero sabía que ir de compras era el deporte favorito de Bra. Aunque viera inútil estar recorriendo lo mismo una y otra vez no quería separarse de ella.
Para ser el hijo de un guerrero tan poderoso le asustaba algo muy simple, decirle a Bra Briefs que estaba enamorado de ella. La seguía a todos lados como un perrito faldero, le intentaba agradar en todo y como no, intentaba protegerla de todos. Bra en cambio era lo mas parecido a Bulma, le gustaba conocer chicos y no se quedaba con ninguno mucho tiempo.
-Recordad que a las 18:00 tenéis que estar todos en mi casa. - Se sentó al fin en un taburete del bar al que llegaron.- Mi madre habrá preparado algo muy especial, esta mañana me dio su tarjeta y me dijo que no apareciera hasta la tarde.
-Aún son las 15:20, falta mucho. - Dijo Pan mientras examinaba la carta para comer algo. - Estoy hambrienta.
-Comeremos algo y seguiremos con las compras. - Estiró los brazos emocionada.
-¡Oh, no! - Se escuchó al unisono.
De todos los presentes, la única que disfrutaba torturándose en las tiendas era Bra. Los demás la seguían, aburriéndose en cada local en el que entraban.
-Oh Jess. - Se dirigió a uno de los chicos del grupo. - ¿Por qué no viene tu hermano esta tarde? Estaría bien.
-No sé Bra, el sale con sus amigos los viernes, no creo que pueda.
-Eso no es problema, que vengan todos, en casa hay sitio de sobra.
Después del banquete que se habían dado, y que había pagado Bra, salieron del bar y se dirigieron a una tienda de videojuegos. Allí estuvieron probando alguna de las consolas que había de muestra y los chicos se animaron. "Hombres" pensó Bra, "son como niños".
-Vamos chicos, son cerca de las 17:15, mientras llegamos y todo se nos va a echar la hora encima. Cogeremos un taxi y os dejaré en casa para que os arregléis.
A las 17:45 Bra estaba entrando por la puerta del jardín de su casa, en ella estaba su madre con una llave.
-Cariño, vete a la cámara de gravedad de papá y arreglaté allí, ya te he dejado todas tus cosas preparadas.
-Pero mamá...¿Cuando voy a poder entrar en casa? ¿Por qué tanto misterio? Si se que estás preparando una fiesta para mi.
-Como se nota que eres hija mía, no se te escapa una. - Dijo orgullosa de si misma. - Está bien, pasa.
-¿Y papá? - Preguntó Bra cuando entró en el salón y no vio rastro de su padre.
-Cariño es que papá... - No sabía como decirle que su padre no iba a estar allí. - Verás tu padre...
-¿Qué pasa mamá? - Estaba asustándose. - ¿Donde está papá? ¿Está bien?
-Si Bra, estoy bien. - Por las escaleras bajaba un Vegeta vestido de etiqueta, colorado y sin bigote.
-¡Papá! - Corrió hacía su padre. - Que guapo estás, me alegra que me hayas hecho caso y te hayas quitado ese estúpido bigote.
Bulma en su posición estaba con la boca abierta, mirándo a Vegeta de arriba abajo y emocionada. Sólo ella había conseguido que cambiara de idea en estos años, ahora era su hija la que conseguía derretir la fortaleza del príncipe de los Saiyans. Ella ya había pasado a un segundo plano, pensó riéndose, llevaba meses pidiéndole que se quitara ese bigote que tan mal le quedaba y no le hacía caso. Se lo pide Bra y lo hace en el mismo día.
"¡Ay, Vegeta!, que mal lo vas a pasar." se dijo para si misma, pensando en la reacción de Vegeta cuando los chicos se acercaran a su hija con fines sexuales. "Los matará".
Eran las 18:00 en punto y los invitados empezaban a llegar. Bulma se estaba arreglando aún, por que claro es Bulma, si no se pasa una hora en el tocador no sería fiel a sus orígenes. Vegeta estaba en una zona apartado de todo mirando por la ventana con un vaso de ponche. Bra, que también se estaba arreglando, aún no había bajado.
Los primeros en llegar fue Goku y su familia. Pese a los intentos de Vegeta por hacer ver que Goku era su enemigo, se le iluminó el rostro al verlo allí. Con él tenía alguien con quien hablar y entenderse.
Piccolo, Mutenroshi, Krilin, los amigos de Bra... todos estaban ya esperando a la cumpleañera y su dueña.
Había venido el hermano de Jess y su grupo de amigos. Goten se sentó al lado de su padre y se sirvió un vaso de refresco, esperaba ansioso por que Bra llegara.
Pasados unos veinte minutos las dos grandes ausentes hicieron acto de presencia , sílbidos y vítores bajaron la escalera que había decorado Bulma.
Ella con un impresionante vestido corto y cenñido que dejaba ver sus largas piernas, con un escote palabra de honor que resaltaba sus pechos. Cuando la viera Vegeta no le iba hacer gracia.
Bra lucía un precioso vestido blanco con un sólo tirante y un pequeño broche de oro en ese lado. Algo corto y ceñido, cosa que ,seguramente, tampoco gustaría a Vegeta.
Las palabras "guapa, estás preciosa, tía buena" hizo que Vegeta girara la cara bruscamente hacía sus dos mujeres, y fue en ese momento en el que a Vegeta se le cambió el color de la cara, se le marcó su vena en la frente y empezó a echar humo.
Se acercó a Bulma y la cogió del brazo mientras la arrastraba hacía un sitio apartado.
-¿Qué demonios llevas puesto, mujer? ¿Es que quieres ser el centro de atención tú en lugar de tu hija?
-Vegeta, deberías estar acostumbrado, sabes que en las fiestas me arreglo mucho.
-¿Arreglarte? - La miró de arriba abajo. - Te has tirado una hora para ponerte menos ropa que yo, que en cinco minutos estaba listo.
-No es lo mismo, además yo no tardo, exagerado.
-¿Qué hace Bra así vestida? - Palideció al ver a su hija, la cual no había visto hasta ahora. - Eso ha sido idea tuya ¿verdad? ¿Qué pretendes? ¿Que la violen en su propia casa?
-Por dios santo, Vegeta, es su cumpleaños, es mayor de edad – Lo miró cogiendo una copa de la bandeja que pasaba por su lado. - sabe elegir su propia ropa. No todo el mundo piensa en sexo tanto como tu.
-¿No? - La cogió del brazo y le indicó que mirara al grupo de amigos que rodeaba a su inocente hija. - Mujer, esa cara es de querer poseerla y como se atrevan a ponerle un sólo dedo encima a mi hija...
-¡Vegeta! No empieces con Bra también, debes aceptar que es mayor de edad.
-Es una niña, todavía no está hecha para los hombres, y menos esos niñatos. - Vegeta estaba al rojo vivo viendo como los amigos de su hija se la comían con los ojos.
-Mira, sólo te lo diré una vez. - Lo miró con mala cara. - Es el cumpleaños de Bra, es un día muy especial para ella así que no se te ocurra montar un número y estropearlo.
-Mientras no se atrevan a tocarla, todo irá bien. - Se cruzó de brazos. - Dile que se cambie ese vestido.
-Ni lo sueñes Vegeta, estaba muy emocionada e ilusionada con estrenarlo. No se lo vas a quitar, por encima de mi cadáver.
Un pequeño grito acompañado de una risa tontorrona de Bra lo sacó de su conversación con Bulma.
-Se mira pero no se toca Jess. - Dijo riéndose la jovencita.
-Se acabó, voy a romperle los brazos a ese insecto que se a atrevido a tocarla.
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