[Naruto]La fugitiva de la pasión+18 Karin y Sasuke cap2-Final

Capítulo 2

Rienda suelta a la pasión

No se cuando ocurrió, pero en un segundo tenía a Sasuke delante de mi, a escasos centímetros de mi cuerpo, desnudo y mirándome a los ojos.

-Mírame, Karin. - Maldita sea, seguro que me va a meter en un genjutsu. - ¿Has contado nuestros planes?

-No. - Respondí sinceramente.

-¿Has contado nuestros secretos?

-No.

-¿Qué has contado? - Me preguntó nuevamente.

-Que pasé un infierno, que tanto tu como Orochimaru me obligásteis a serviros en todo lo que me pidiérais.

-Pero eso no es cierto, Karin. Sabes de sobra que yo no te obliqgué, te di la opción.

-Lo sé.- Respondí temblorosa.

-¿Ves, Karin? - Me agarró de los brazos y me dejó inmóvil. - Es muy fácil que cooperes. Una cosa más.

-¿Sí? - Ahora podía sentirme fuera de su hipnosis.

-Me siento algo débil. Necesito parte de ti para recuperarme mejor. Mi pelea con Danzo y Naruto me dejó con menos fuerzas de las que me gustaría.

-Claro. - ¿Pero qué digo? Intentó matarme. - ¿Pero qué crees? ¿Qué puedes venir y chupar de mi como su fuera una fuente? Intentaste matarme.

-Karin, era necesario, tenía a Danzo a tiro.- Me agarró el brazo y se lo acercó a su boca.

-¿Necesario? -Pregunté completamente incrédula. - ¿Era necesario venir y rematarme después?

-Quería evitarte una agonía aún mayor.

-Que cínico e hipócrita eres, Sasuke Uchiha. - Intenté retirar mi brazo pero era imposible.

-Ni lo sueñes Karin, no se por que te opones si en el fondo te encanta sentirme en tu cuerpo. -Me sonrojé al oír sus palabras, quizás por que llevaba razón, y adoraba sentir como sus labios tocaban una parte de mi.

"Sasuke" susurré cuando sentí que su lengua lamía mi brazo. Algo que para curarse no hacía falta. Me sorprendió sentir su cuerpo pegado al mío y como me envolvía con sus piernas evitando que me moviera. Me miró y vi en su cara una sonrisa lasciva y traviesa. Esa boca que ponía cuando perdía la cordura y quería hacer algo malo, como asesinar a alguien. Por un momento me asusté, mas no duró el miedo cuando sus manos empezaron a buscar partes prohíbidas de mi cuerpo.

Su cuerpo desnudo rozaba el mío y podía sentir su masculinidad en mi vientre, presionando y duro, advirtiéndome de su excitación.

Yo deseaba a Sasuke, mis piernas siempre estuvieron abiertas para él, esperando que un día me tomara. Pero no así, no después de intentar matarme a sangre fría.

-Karin, ¿No es ésto lo que llevas buscando tanto tiempo?. - Introdujo sus dedos en mi interior sin vacilar. - ¿Crees que no me daba cuenta? ¿Qué no sabía que querías meterte en mi cama cada noche?

-Sasuke, para, yo no ...- Pero aunque mis palabras dijeran que no, mi cuerpo me traicionaba igual que lo había hecho él. Me estremecía de deseo al sentir como exploraba mi intimidad y me dejaba rendida a él.

-Karin, sabes que no habrá otra ocasión como ésta. - Jugaba con mi clítoris, mientras metía y sacaba varios dedos de mi interior. - Y es muy posible que, cuando me haya saciado de ti, te mate.

-Maldito Cabrón. - Intenté cerrar mis piernas y empujarle, pero Uchiha Sasuke es muy fuerte y aunque estuviera debilitado tenía mas fuerza que yo.

Me agarró por las muñecas, estirándome hacia atrás dejando mis pechos a la altura de su boca, expuestos a él. Sus labios cogieron mi pezón, succionándolo y mordiendo, haciendo que soltara pequeños gemidos de dolor y placer. Se había colocado en medio de mis piernas, impidiendo que las cerrara. Notaba su miembro erecto palpitando en mi clítoris, se restregaba conmigo haciendo que perdiera la poca resistencia que tenía.

-Sasuke, para. - Pedía sin esfuerzos, engañándome a mi misma.

-Karin, te voy a enseñar a disfrutar de verdad y te voy a dar lo que tanto llevas buscando.

No se si era el deseo, la pasión, las ganas de tenerle dentro de mi o la brutalidad de sus palabras pero no pude mas y me abrí por completo a él, casi suplicando con mi cuerpo que me penetrara.

Movía mis caderas intentando buscar la posición que mas le invitara a entrar, pero él me negaba su hombría.

-Aún no, Karin. No seas impaciente.

Me besó los labios, devorando mi boca con avaricia. Me cogió en brazos y me sacó del agua, depositándome en el suelo cercano al lago. Tumbada completamente, él se colocó a horcajadas sobre mi. Veía sus intenciones claramente, en la malícia de su cara y en su miembro erecto e hinchado. Subió su cuerpo gateando sobre el mío, hasta estar a la altura de mi boca, y rozándome con la punta de su hombría los labios, me agarró la cabeza. Mirándome a los ojos me susurró, "abre la boca, Karin".

Hice caso, como si de una sumisa se tratara, y abrí la boca. Rozaba la punta de su miembro con mi lengua juguetona, deseando introducírmela entera en la boca. El me agarraba del pelo, notaba cierto tirón y podía sentir como disfrutaba con ello. No me lo pensé y la metí por completo en mi boca, casi atragantándome con ella. De la boca de Sasuke se escapaban pequeños jadeos de placer. Me sentía victoriosa al ver al hombre que me gustaba disfrutar conmigo así. Me sentía plena por que al fin, estaba disfrutando y haciendo con Sasuke lo que tanto tiempo había anhelado.

Al rato me apartó, y comenzó a lamer cada parte de mi cuerpo con ansia. Mis pechos fueron su posesión, los que masajeaba y chupaba con fuerza. Seguía bajando por mi, trazando un camino con la lengua que me estaba llevando al límite. Puse mis manos sobre su pelo, que acariciaba y sentía entre mis dedos, y no pude evitar tirarle cuando noté su lengua entrando en mi vagina, haciendo que enloqueciera por un momento y me evadiera de la realidad. "Sasuke", gritaba mientras apretaba su cabeza contra mi sexo, y me volvía loca de placer al sentir su lengua jugueteando con la parte mas íntima de mi cuerpo.

Casi al borde del precipicio se apartó, dejando una gran decepción en mi que llenó de inmediato. Se posicionó en medio de mis piernas, cogió su miembro duro y a punto de estallar y de una embestida me la metió entera. No pude evitar soltar un grito de dolor, sorpresa y placer cuando bombeaba dentro de mi una y otra vez. Tras varias embestidas salió de mi interior, me agarró por la cintura y me dio la vuelta. Expuesta a cuatro patas para él me sentía completamente indefensa. Me dio un par de azotes antes de volver a penetrarme y agarrándome de las caderas me empalaba una y otra y otra vez, cada vez mas fuerte mas duro y mas salvaje. Mis cachetes enrojecidos, posiblemente por sus azotes, pedían mas. Me gustaba que fuera tan salvaje conmigo como siempre solía ser con todo lo demás. Me penetraba con fuerza, agarrándome por todas partes, las caderas, el culo, los pechos, todo era un arma que él podía utilizar para introducirse aún mas en mi.

Mi orgasmo llegó y entre gemidos y jadeos grité su nombre, "Sasuke", y me dejé llevar, permitiendo que me hiciera lo que quisiera hasta que él llegase al límite y disfrutara del placer tanto como lo había hecho yo. No se hizo esperar, poco después sentí su respiración en mi cuello, mordiéndome mientras ahogaba un gemido y se dejaba ir, corriéndose dentro de mi.

No se el tiempo que pasó hasta que salió de mi cuerpo y se quedó acostado boca arriba con los ojos cerrados, completamente desnudo. Yo seguía de espaldas a él sintiendo hasta el mas pequeño rastro del placer que había en mi cuerpo. Lo escuché levantarse, meterse nuevamente en el agua y cuando lo miré vi que se había vestido y estaba al otro lado de la orilla.

-Vístete, Karin. - Me ordenó. - Vuelve a Konoha, la guerra va a comenzar y es mejor que estés allí.

-Pero... - No entendia nada. - ¿Y lo que ha pasado ahora?

-¿Ahora? - Sonrió cerrando los ojos. - Simplemente te he follado como llevabas tiempo deseándolo, nada mas.

No sabía que decir, me sentía usada aunque en el fondo tenía razón, era lo que había estado buscando mucho tiempo.

-Necesito un espía en Konoha. - Algo me decía que no tenía opción. - Elije Karin, o eres un espía en Konoha o no me serás de utilidad y morirás.

-No puedo volver, me escapé, se darán cuenta y no confiarán en mi.

-En ese caso...- Se acercó a donde yo estaba. - Irás allí, los harás creer que has venido por alguna razón favorable a ellos y esperarás hasta que yo vuelva a la aldea.

-¿Vas a volver?

-Claro que volveré, para la destrucción total de Konoha.

Sin mas desapareció, dejándome sin saber muy bien que planes tenía o que iba a pasar conmigo. Le hice caso y me fui nuevamente a la aldea, donde intenté volver a mi jaula sin éxito. Por suerte, un crío había dicho que me había visto y había estado jugando conmigo al escondite, por lo que nadie sospechó que, en realidad, me había ido de la aldea y había estado con Sasuke Uchiha.