Sueños Perturbadores+18 Cap 5 (Vegeta, Bulma e Itachi; DB+Naruto)

Capítulo 5

Cuidado con lo que deseas

Sólo tenía una idea en mente para intentar esclarecer el asunto. Llamó a Goku y le pidió ayuda para ir a ver a Kami Sama. Quería comentar con él todo lo que había sucedido días atrás, y si era posible que aún estuviera ese extraño aquí.

Bulma llamó a Goku, le pidió que la llevase y después de muchas pegas por parte de Goku y amenazas que provenían de Bulma, el joven Saiyan accedió.

Bulma se acercó al Namek y con mucho respeto y tranquilidad le habló del tema.

-Kami Sama, ¿Podría explicarme como volvieron todos a su mundo?

-Convocamos al dragón nuevamente y yo mismo formulé debidamente el deseo para que se restableciera.

-Pero ¿Cómo habían aparecido aquí? ¿Quienes eran?

Kami Sama miró a Goku y el interpretó que no sabia hasta que punto podía contarle todo. Goku asintió, confirmando que era uno de ellos y que podía hablar libremente de cualquier tema en el que estuviera Goku metido.

-Bueno, todo lo que sabemos es que venían de otro mundo. En su universo son ninjas, viven en aldeas y son gobernados por un anciano, Hiruzen Sarutobi, llamado Hokage. Su lugar de origen se llama Konoha, Aldea oculta de la hoja. - Hizo una pausa y continuó. -Alguien reunió las siete bolas del dragón y formuló un deseo. El cual consistía en que quería otro mundo, uno con ninjas y que no hubiera gente normal y corriente. El dragón lo interpretó a su manera y como no podía mandarlo a otro lugar, trajo otro lugar aquí. Al menos la parte que incluía su deseo.

-¿Y como se solucionó? - Preguntó intrigada. - Siempre hay que esperar un tiempo para poder formular deseos nuevamente.

-Goku sintió la fuente de poder que emitía el dragón, así que fue allí y encontró al remitente del deseo. Era un niño de poco mas de 15 años que había discutido con sus padres, y no tuvo nada mejor que hacer que pedir ese deseo. Los caprichos de un jovencito mal criado. Por suerte, no estaba al tanto de que se podía formular tres deseos, y los dos restantes los usamos nosotros.

-¿Qué deseos pidió concretamente?

-Verás, uno de ellos era que todos los habitantes que vivian en Konoha, y estuvieran aquí, volvieran a su lugar de origen. Pese a que dijeron que en su mundo había varias aldeas, sólo vino esa. - Miró a Bulma a los ojos. - El otro deseo era que todos los que habían vivido esas escenas no recordaran nada, excepto las personas que Goku me dijo, incluida tú.

-¿Es posible que alguien viaje entre mundos? - Preguntó directamente, pillando por sorpresa a Kami Sama y Goku.

-No, diría que es imposible. Mi deseo fue muy explícito.

Bulma estaba mas confusa que nunca. Había llegado a su casa y se había metido en el laboratorio a pensar. Siempre conseguía que allí su mente se abriera y se pusiera en marcha.

Pero por mas vueltas que le daba no encontraba explicación, tampoco sabía quien era ese hombre ni tenía datos sobre él. No podía comprender por que podría estar aquí.

Miró varios de sus libros, con la esperanza de encontrar algo sobre universos paralelos al nuestro, intentando encontrar algo que la guiara a entender todo esto.

Si todos habían vuelto a su lugar de origen, ¿Por qué él no?

Sumida en sus pensamientos y absorvida por los libros se quedó dormida sobre el escritorio. Una voz la sacó de sus sueños y la volvió a la realidad.

-No vivo en Konoha. - Se escuchó a su lado, sientiendo un escalofrío que le recorrió todo el cuerpo.

-¿Qué haces aquí? - Se puso rápidamente de pie y retrocedió nerviosa, hacía la puerta.

-Se que quieres respuestas sobre mi. - La contemplaba de arriba a bajo.

-No es un sueño, ¿Verdad? - Preguntó con los ojos llorosos.

-Todo es relativo, Bulma. - Respondió Itachi. - Lo que tu crees realidad puede ser realmente una ilusión.

-¿De qué demonios estás hablando? - Preguntó confusa.

-Tú quieres que esté aquí, me provocas, me atraes, me confundes... - Comenzó a decir mientras se acercaba a ella. Cuando sólo estaba a escasos centímetros, habló. - Desde que te vi te has metido en mi mente y has trastornado mi mundo.

-Te aprovechaste de mi...yo pensaba que era un sueño. - Se justificó ella.

-Te dije que era real. - Le dio la espalda. - El deseo no funcionó conmigo por que yo no vivo en Konoha. Fui desterrado de allí.

-¿Desterrado? ¿Por qué?

-Asesiné a mi clan, a mis padres, a mi familia... - Miró nuevamente a Bulma, sabía el temor que sus palabras inspiraba, siempre pasaba. Siempre era el villano que todos veían en él. Esa era su misión, y siempre la cumplía.

-¡Oh dios! - Se tapó la boca con la mano. - Eres un monstruo. ¿Qué quieres de mi?

-¿Y tú? .Estás buscando información relacionada conmigo. Te castiga la pregunta de por qué sigo aquí. Ahora ya lo sabes. Para que me vaya hace falta otro deseo, y por lo que se eso no es posible hasta dentro de un año, mientras tanto son meras piedras.

-¿Como sabes...?

-¿Qué como lo sé todo? - Respondió sonriendo con malicia. - Analizo todo lo que me interesa o tiene que ver conmigo.

-Lárgate de aquí – Le insistió – O llamaré a ...

-¿A Vegeta? - Dijo con sorna. - No tiene nada que hacer contra mi, Bulma. Es un mero obstaculo que facilmente puedo eliminar.

-Por favor, déjame en paz. - Suplicó al borde del llanto, completamente asustada. - ¡Vete!

-Bulma. - La cogió de la barbilla y la alzó para mirarla a los ojos. - Tienes que ver algo.

Bulma, completamente atemorizada ahora por ese extraño con el que había mantenido relaciones íntimas, observaba esos ojos rojos con aspas negras que formaban un símbolo. Ahora se encontraba tranquila y por alguna extraña razón sentía calma ante Itachi.

-Sígueme, Bulma. - La cogió de la mano y la guió a la salida. - Vamos fuera.

Bulma, incapaz de articular palabra alguna dejó que le guiara. Vio ante sus ojos a Vegeta que yacía en el suelo y un nudo en su garganta se formó. Un impulso de correr hacía él y abrazarlo le recorría el cuerpo, pero cuando intentaba soltarse de la mano de Itachi, este le apretaba aún mas.

La peliazul empezó a llorar desconsoladamente mientras intentaba escapar para ir con el príncipe. Miró a Itachi, que la observaba sin articular palabra, serio, apretando cada vez mas su mano.

-¿Es esto lo que querías Bulma? - Preguntó al fin. - ¿Esto te impide entregarte a mi?

-¿Has sido tú? - Dijo con voz temblorosa. - ¿Cómo has podido hacer algo así?

-Tú querías esto desde el principio, ¿crees que no me di cuenta como me observabas el día del incidente? ¿Crees que no me percaté que no me quitabas el ojo?

Bulma se quedó en silencio, recordando sus pensamientos de aquel día.

-Debo reconocer que pensé que estabas con aquel chico, Yamcha. Aunque después de observarte pude ver que no era así.

-¿Cómo...?

-¿Qué como se quien es Yamcha? - sonrió – Ya te he dicho que se todo sobre ti. Y ahora Bulma -la cogió en brazos.- tengo algo pensado para ti, y creeme que de nada te servirá resistirte a mi.

Bulma, aterrada por el hombre que antes ansiaba, se encontraba sin saber que hacer o decir, asustada. Su cuerpo no reaccionaba a ninguna orden de su cabeza, permaneció inmóvil en brazos de Itachi.

Este la llevó a la habitación, la depositó en la cama y le quitó la ropa. Pese a los esfuerzos de la joven por librarse de él, no había manera. Su cuerpo no se movía. Se sentía sometida por completo a los caprichos del Uchiha. Que empezaba a besar parte de su cuerpo mientras acariciaba con los dedos su intimidad, hundiendo sus bragas en su carne húmeda y empapada.

-Bulma, se que disfrutabas en sueños, disfrutaste el día siguiente en la cocina... - Bulma pensó en Vegeta, ¿cómo sabia Itachi eso? - ¡Oh! No me lo digas, pensaste que era Vegeta, ¿Verdad?, pues dejame decirte algo Bulma – Introdució sus dedos en su interior. - No era Vegeta, era yo. Entre muchas de mis habilidades está la de hacerte creer algo que no es real.

-Pero era él... era Vegeta . - Susurró con la respiración entre cortada. - Era él...

-¿Estás segura ya de algo, Bulma?