[Naruto] Vínculos de venganza +18 [SasuHina][Violación, sumisa...]Capítulo 2
Capítulo 2
Por UzumakiNA
Amigo
La misión está siendo un fracaso absoluto, a pesar de que prácticamente nos dividimos en 8 grupos no hemos encontrado el mas mínimo rastro de Sasuke.
La última en separarse fue Hinata, se me hizo un poco raro que ella quisiese seguir sola. Pero tenía razón al decir que si nos separábamos era más probable que encontrásemos algún rastro.
Pero no ha habido suerte, es demasiado frustrante. Sasuke Uchiha, él es mi amigo… mi mejor amigo. Pero no soy capaz de comprender lo que hace. ¿Por qué no vuelves con nosotros? Orochimaru ya no está, tu único hogar debería ser Konoha.
Por él haría todo lo que fuese necesario y le perdonaría cualquier cosa que pudiese hacer. No me importa que haya traicionado Konoha, no me importa que me haya traicionado a mí y que intentase matarme.
Es el único objetivo que tengo ahora, traerlo de vuelta a Konoha. Pero no es solo por mí, es por todos. Volveremos a ser un equipo, el Equipo 7 volverá a estar unido. Es algo que he dicho tantas veces que empieza a pesarme el no haberlo cumplido.
- Naruto Uzumaki. – Me llama una voz desconocida, obviamente me detengo. Pero ahora mismo no estoy de humor para perder el tiempo.
Miro hacia él, es un chico bastante corpulento con una capa completamente negra. Su pelo es de un extraño color naranja.
- ¿Quién eres? – Pregunto molesto.
- Eso no importa… pero puedes llamarme Juugo. – Me responde casi al instante.
- ¿Y qué es lo que quieres? – Pregunto aún más enfadado.
- Quiero hacerte dos preguntas. – Me dice con tanta tranquilidad que es hasta molesta.
- Ahora no tengo tiempo.
Me giro, no quiero escuchar lo que tenga que decirme ahora.
- Es sobre Sasuke. – Dice mirando hacia mi espalda.
Como era de esperar, me detengo. Vuelvo a girarme y vuelvo a mirar a aquel chico. Estamos en silencio durante unos segundos. ¿De qué conocerá a Sasuke? Repito varias veces esa pregunta en mi cabeza.
- Adelante.
- ¿Qué es Sasuke para ti? – Me pregunta con tranquilada.
- ¡¿Qué clase de pregunta estúpida es esa?! – Pregunto vociferando y agitando las manos violentamente. – Sasuke es mi mejor amigo.
- ¿Y qué harías… si él quisiese luchar contigo? Pero no un combate cualquiera... uno en el que al final uno de los dos termina muerto.
- No aceptaría un combate así con él. No voy a luchar con Sasuke, le llevaré de vuelta a Konoha. – Por fin me he calmado un poco, no sé de qué habla pero jamás lucharía con Sasuke hasta la muerte.
- ¿Aunque hiciese algo aberrante? ¿Algo imperdonable? – Pregunta de nuevo.
- Jamás.
- Bien, espero que no estés mintiendo.
El chico desaparece, intento detenerlo yendo hacía él pero ya es demasiado tarde. He respondido sus preguntas, pero no sé de qué conoce a Sasuke. Pensaba que por fin había encontrado una pista hacía él.
Intento volver a seguir con mi búsqueda, sin embargo primero me encuentra uno de los perros ninja de Kakashi-Sensei.
- ¿Qué ocurre Pakkun?
- Debemos reunirnos, ya no queda tiempo.
Quiero pensar que eso significa que alguien tiene alguna pista.
- De acuerdo, vamos. – Le respondo rápidamente.
- Sígueme.
En aproximadamente media hora de viaje llegamos a un claro del bosque, soy el último en llegar. Están Sai, Kakashi-Sensei, Sakura-Chan, Kiba y Shino. No soy el último, Hinata aún no ha llegado.
- ¿Alguna pista? – Pregunta Kakashi-Sensei mirándome directamente, puedo detectar cierta mirada de esperanza en los ojos de Sakura-Chan.
Niego con la cabeza sintiéndome muy deprimido, si me pregunta por eso significa que ninguno de ellos tiene nada. Ya no queda tiempo, a eso se refería Pakkun. La misión ha terminado y no tenemos nada. No puedo evitar pensar que quizás Hinata si ha tenido más éxito, es la última en llegar y tuvo una corazonada al separarse.
Me siento en una roca, esos minutos se me hacen eternos. Nadie habla, me habría gustado poder decirles a Sakura-Chan y a Kakashi-Sensei que había encontrado a Sasuke. Pero no puedo, nunca puedo hacerlo. Esa es mi condena por ser tan débil.
No les he contado mi encuentro con aquel tipo porque creo que solo serviría para complicar las cosas, no se absolutamente nada sobre él así que sería absurdo. Además, todavía seguía enfadado por sus preguntas. Luchar con Sasuke hasta la muerte… ¿Por qué iba a hacer yo algo así?
- ¿Pasa algo Naruto? – Kakashi parece haberse dado cuenta de que estoy extraño, disimularé por ahora.
- Si… solo… - Mi vista se centra en Sakura-Chan, ella no está prestando atención. No soy el único que está deprimido.
Kakashi-Sensei no vuelve a preguntar, creo que ha entendido que simplemente estoy triste. Al menos no he tenido que mentirle directamente.
Antes de que me dé tiempo a volver a pensar en nada aparece Urushi, otro de los Ninkens de Kakashi-Sensei. Todos nos preocupamos un poco, es extraño que venga solo.
- ¿Dónde está Hinata? – Pregunta Kiba de forma rápida y ligeramente molesto.
El perro ninja se queda mirando unos segundos a Kiba, parece molesto por la forma en la que el ninja del Clan Inuzuka le ha hablado.
- Se ha marchado a Konoha, cuando la encontré me dijo que no se encontraba bien. – Responde Urushi sin mirar a Kiba.
Es extraño, era raro que una Kunoichi abandonase la misión por encontrarse mal, quizás se haya esforzado demasiado con el Byakugan y estuviese agotada.
- ¿Nada más? – Pregunta Kakashi algo preocupado, como si algo no cuadrase.
- Nada más, dijo que no había encontrado ninguna pista de Sasuke-Kun. – Urushi elimina mis últimas esperanzas de tener algo.
Suspiro, pero no soy el único. Todos parecen deprimidos.
- Volvamos a Konoha. – Ordena Kakashi-Sensei con la voz apagada.
Los Equipos 7 y 8 vuelven a la villa, misión fracasada. El ambiente es apagado, frio y depresivo. Si fuese otro día habría hecho algo por tratar de animar, sin embargo hoy no puedo.
- Naruto. – Me llama Sakura-Chan poniéndose a mi lado.
- ¿Si? – Me cuesta sostenerle la mirada ahora mismo.
- No te desanimes, eso no significa nada. – No entiendo porque Sakura-Chan intenta animarme cuando acabo de fallarle. Ella me hizo prometérselo. ¿Por qué ahora intenta aligerar mi carga?
- De acuerdo. – Respondo fingiendo una sonrisa, lo último que necesito ahora es discutir con ella.
- Bien. – Ella también sonríe, pero también es fingida. Siempre lo es cuando se trata de Sasuke.
Seguimos el camino en silencio unos segundos más, un silencio bastante incómodo.
Llegamos a Konoha, Kakashi nos indica que dará el informe a Oba-Chan por su cuenta. Eso me alegra, así no tendré que decirle a Oba-Chan que hemos fracasado la misión- Kakashi-Sensei se ha portado bien al dejarnos marchar.
- Naruto, espera. – Me dice Sakura de nuevo.
- ¿Qué pasa? – Preguntó algo cansado, ni con Sakura-Chan me apetece hablar esta tarde.
- Creo que ir a deberías hablar con Hinata.
- ¿Con Hinata? ¿Por qué? – Pregunto extrañado.
- No lo sé, esta rara. Supongo que estará triste por no haberte podido ayudar. Intenta animarla un poco aunque sea.
- ¿Y porque yo? – Puede hacerlo cualquiera.
- Seguro que se animará más rápido si se lo dices tú. – Sakura sonríe de forma extraña mientras dice eso.
No entiendo muy bien a que se refiere, sin embargo Hinata ha estado con nosotros solo por hacerle el favor al Equipo 7. Y es cierto que su actitud ha sido extraña al marcharse sin decir nada. Supongo que debo asegurarme de que este bien.
- De acuerdo. – Digo mirando a Sakura.
Me dirijo rápidamente al barrio del Clan Hyuga, años atrás no me habrían dejado poner un pie en sus calles. Por suerte ahora las cosas han cambiado entre los habitantes de la villa y yo.
De todos modos a esa hora no hay casi nadie. Voy directamente hacía la mansión principal, por no molestar a nadie doy dos saltos rápidos hasta quedarme en la ventana de la habitación de Hinata, como estaba cansada seguramente estará allí.
Tras dos suaves golpes en el cristal de la ventana tengo que esperar casi dos minutos para que se abra, incluso estuve a punto de marcharme. Sin embargo la ventana termina abriéndose.
- Naruto-Kun…
Hinata está realmente extraña, parece muy triste y apagada. Inmediatamente me aparta la mirada observando hacia la nada.
- Hinata. – La llamo para ver si reacciona.
- ¿Si? – Pregunta ligeramente sorprendida pero sin mirarme.
- ¿Estas bien? – Le pregunto algo preocupado, era raro que se deprimiese tanto teniendo en cuenta que nunca había tenido relación con Sasuke.
- Si. – Responde, una mentira que hasta yo soy capaz de ver.
- ¿Seguro?
Por algún extraño motivo no me responde, aquello empieza a ser extraño. Veo que en la zona del cuello tiene una extraña marca que llama mi atención.
- ¿Qué te ha pasado en el cuello? – Pregunto con curiosidad.
- ¡Nada! – Responde gritando al instante.
- ¿Seguro? – Pregunto alargando mi mano, como si pretendiese tocar la marca que tenía en el cuello.
Sus manos se mueven ágilmente hacia el cuello de su chaqueta que usa al instante para taparse la marca.
- Me he golpeado… nada más. – Responde abochornada y herida.
- Ah… entiendo. – Digo con la voz muy extraña, parecía una mala excusa.
Por algún motivo parece que pensar en esa marca le provoca todos esos sentimientos. Debe darle vergüenza haberse caído o algo así. No preguntaré más si tanto le molesta.
- No estés deprimida, sé que fallar una misión molesta.
- Yo solo quería ayudarte… Naruto-Kun. – Contesta de una forma extraña. – Era lo único que yo quería.
- Lo se… gracias. Gracias Hinata por haber estado aquí, es una suerte que hayas estado en esta misión.
Mis palabras le hieren, pero soy demasiado idiota para darme cuenta.
- Una suerte… - Recita con la voz apagada.
- ¡Si! – Contesto tratando de animarla. – Muchas gracias. – Repito sonriendo para animarla.
Ella me mira por primera vez, sus ojos están vacíos y apagados pero me regala una sonrisa falsa. Sin embargo estoy tan ensimismado en mi mundo que logra engañarme por completo. Realmente idiota.
- De nada Naruto-Kun.
Supongo que ya está, parece que Hinata ya está más animada. Tampoco quiero estar mucho más allí así que me despido, lo único que quiero ahora es llegar a casa y no hacer nada. Quiero que ese horrible día termine de una vez por todas.
Al llegar a casa me tumbo en mi cama bocabajo hundiendo mi rostro en la almohada, si todavía fuese un niño seguro que habría comenzado a llorar. De hecho incluso tengo que contenerme un poco para no hacerlo, me siento un poco patético en este momento.
- ¿Dónde estás? – Pregunto hacia mi almohada. – Soy tu amigo.
No puedo evitar pensar también en Hinata, su reacción de esta tarde ha sido realmente extraña. ¿Qué le habrá pasado para estar así de rara? ¿Tanto le ha afectado haber fallado la misión?
Es una chica demasiado extraña. ¿Por qué desea tanto ayudarme? Se nota que Kiba y Shino solo lo hacían porque era su misión, sin embargo para ella era personal.
- Que chica más rara… no sé qué le habrá pasado. Espero que se le pase pronto.
Justo acabo de recordar mi extraña conversación con aquel chico tan extraño, el que se hacía llamar Juugo. Me doy la vuelta quedándome bocarriba y mirando al techo mientras sonrío negando con la cabeza.
- ¿Por qué iba a luchar contigo a muerte? ¿Qué podrías hacer para que yo no te perdonase? ¿Tan horrible puedes llegar a ser? – Pregunto mirando al techo.
Pensar en esa posibilidad es tan estúpido…
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