[Naruto]Flores de deseo +18 Capítulo 8 Dime lo que quieres [ItaKonan]
Capitulo 8
Dime lo
que quieres
No consigo comprender que demonios
estoy haciendo. No sé que me pasa con esta mujer, no soy yo. Me hace
perder el control de mis acciones y eso es peligroso, muy peligroso.
Siempre he destacado por mi aparente frialdad, sentido del deber y
autocontrol. Pero con ella es diferente, no puedo apartarla de mi
cabeza y empiezo a pisar un terreno peligroso, el de tocarla, el de
declarar parte del deseo que siento.
Ha pasado una semana. Una semana de
miradas, de palabras que se quedan en la garganta, de acciones que
nunca han llegado a cumplirse en estos siete días. Y sigo pensando
en lo que ocurrió hace un tiempo, aquello que yo no he podido
olvidar y a ella le obligué hacerlo.
"Te entregarás a mi por propia
voluntad" dije mientras salía de su habitación, sin tener
control siquiera de lo que yo mismo decía. A qué punto he llegado
para dejar llevarme así...
Como tantos otros días antes de bajar,
me meto en la ducha, y bajo el agua caliente me dejo invadir por mis
pensamientos, secretos, sentimientos... pero todo ese margen lo ocupa
ella. La única persona que está haciéndome dudar de mi mismo, por
mucho que me intente resistir a la atracción que siento por ella, mi
mente me traiciona y no dejo de pensar en todo lo que hemos vivido en
este último tiempo, desde que la conocí.
No sé si es su temperamento,
personalidad, sus silencios que acompañan a los mios, sus cargas que
soportan las mías, indirectamente, pero el hecho es que encuentro en
ella lo que en nadie mas he podido ver. Por primera vez un
sentimiento de añoranza florece en mi, una flor de deseo . Sentirme
amado, comprendido por alguien, sentir un cariño familiar.
Me resigné hace tiempo a que todos me
odiaran, a que me vieran como un criminal, a que nadie se apiadara de
mi o mostrara sentimientos, pero ella es tan diferente que me asusta.
Su mirada tierna penetra en mis ojos y por primera vez me siento yo
expuesto, soy yo el que temen que vean a través de mi. Tan pura,
tierna, callada... es todo lo que necesito para calmar el dolor que
siento cada día, cada hora y cada minuto de lo que me queda de vida.
Tengo que acabar con estas debilidades,
así no podré centrarme en lo que me propuse hacer. Esto terminará
aquí, de una manera u otra.
Cuando me encuentro cara a cara con
ella, en nuestro silencio se palpa la tensión, el deseo, la
atracción, y ese sentimiento de necesidad del uno del otro, sin
embargo ella es rehacía a caer ante mi. Mas una vez cayó en mis
manos y aún siento su olor, su sabor y sus manos en mi cuerpo. Pero
tuve que obligarla a olvidar por su bien, por el dolor que aquello le
causaba. Me centré en los demás nuevamente, y ahora soy yo el que
carga con el recuerdo doloroso de que una vez fue mía, como si sólo
fuese un sueño que yo he tenido, como si nunca hubiera pasado. Y lo
peor es que no me arrepiento de ello por que no deseo otra cosa que
verla bien.
Cuando la voz del líder me llama y me
giro a verle, puedo ver en su cara que no esta nada contento con este
encuentro. Sigue viéndome como un enemigo, como un cazador que
acecha a su presa y el siente la necesidad de proteger. Y en parte le
entiendo, le comprendo... Yo quiero lo mismo hacía Konan.
Voy hacía él pero al pasar por al
lado de ella un pequeño roce en mi mano hace que miles de descargas
eléctricas me recorran el cuerpo. Un poder electrizante, atrayente
como el de un imán, me hizo darme la vuelta y mirarla a los ojos.
- - ¡Uhiha!
El líder se impacientaba y muy a mi
pesar agaché la cabeza y me dirigí a él.
- - ¿Sí, líder?
- - A partir de ahora se te asignará un nuevo compañero. - Puedo notar la satisfacción en su cara, através de su sonrisa malévola casi inexistente.
Sólo me mantengo en silencio,
asintiendo con la cabeza con un sentimiento en mi pecho que me encoge
el corazón. Siento una maraña de dolor, celos, ira... en lo mas
profundo de mi ser al saber que ya, la excusa de que sea mi
compañera, no servirá nunca más.
Konan me observa, sin apartar los ojos
de nosotros dos intentando averiguar de que hablamos.
Definitivamente, no sabe nada de nuestra separación. Una parte de mi
se aferra a la idea de que ella pueda hacer cambiar al líder de
opinión, pero se que no será así.
- - ¿No vas a decir nada?
- - Me es indiferente quien sea mi acompañante siempre que cumpla con su misión al igual que yo.
- - Es muy eficiente, además de un gran asesino como tu.
Aunque es cierto que soy un asesino, no
es algo que me enorgullezca. Me duele cada día recordar lo que hice,
lo que soy y lo que estoy haciendo con mi hermano menor. Esas
palabras llenas de mérito en su boca no hacen mas que darme asco de
mi mismo.
- - Siempre tan poco hablador, Itachi.
Aparto la vista de él y vuelvo a
fijarla en ella. "Ya no habrá más oportunidades" me
pierdo en sus ojos, dejando que me embriaguen de su tristeza y la
mía, de nuestros temores, deseos y lo que no podrá ser, mientras mi
mente me castiga con palabras que ya sé.
- - Reúnete conmigo dentro de una hora en la sala de reuniones, te lo presentaré y podrás salir de misión en cuanto os ponga al día.
Asentí con la cabeza volviendo a la
realidad. Konan nunca será mía, por mucho que haya podido sentirla
en mis brazos, por mucho que esa boca se haya abierto para y por mi,
aunque esos gemidos de placer fueran obra mía, aunque me deseara
tanto como yo a ella, nada de eso existe en su vida, yo soy el
culpable de obligarla a olvidar. Al menos yo si recordaré cada beso,
caricia y recoveco de su cuerpo, esa mirada tierna mientras mi cuerpo
estaba sobre el suyo, ese rubor en su cara mientras entreabría la
boca cuando me introducía en ella y ese aliento agitado que me
rozaba los labios. Nunca podré volver a sentirla, nunca sabrá que
ella sintió por un momento lo que la deseaba.
Necesitaba pensar, evadirme, aclararme
las ideas y estas sensaciones que hacía mucho que no sentía. Subí
a lo alto de la terraza, solo, y me apoyé en la barandilla mientras
cerraba los ojos y me perdía en mi interior.
Una mano sobre mi hombro me sacó de
todo margen de tranquilidad. Ese dulce aroma que tan bien conocía y
tan familiar me era últimamente me hizo sonreír sin que ella se
diese cuenta.
- - ¿Te encuentras bien? - Me sorprendió la pregunta, tan directa, tan extrañamente natural. - Vamos, sólo subes aquí cuando algo te atormenta.
- -¿Crees que me conoces? - Soné lo mas frío que pude.
- - Lo suficiente para saber que algo te ocurre. - Me acarició el brazo. - Llevas tiempo aquí Itachi, y yo siempre observo a todo el mundo por órdenes superiores. Se cuando alguien actúa diferente.
- - Muy observadora.
- - Te vi hablando con Pain, ¿qué te ha dicho?
- - ¿Interesada? - Me aparté completamente de ella, intentando no tener contacto alguno. - Tu Dios me ha encontrado pareja.
- - ¿Qué? - No sé si fue el tono o la pregunta, pero me sorprendió escuchar aquello.
- - Dentro de ... -Miré el reloj – veinte minutos, le conoceré en la sala de reuniones.
- - ¿Qué significa eso? - ¿Era tormento lo que había en sus ojos?
- - ¿Cómo que qué significa? Está claro, ¿no?
- - Pero cada uno de los nuestros tiene su propio compañero... no lo entiendo.
- - Parece que tenemos un nuevo miembro en Akatsuki. - Sonrío falsamente.
- - Cualquiera diría que te alegras de ello.
No podía estar mas alejada de la
realidad, pero quizás esta era la gran oportunidad para alejarme de
ella y no seguir con este juego peligroso de seducción.
Intentar ignorar aquellos ojos ámbar
suplicantes era muy difícil y más si aún la belleza de Konan y mis
sentimientos se interponían. Una brecha de esperanza se volvía a
abrir en mi.
Sin hacer caso a mi lado racional
coloqué mi mano en su cara y con el pulgar acaricié sus labios. Me
acerqué más a ella, casi podía notar su respiración en mi piel,
alterada, casi asustada...
- - ¿Hay algo que quieras decirme, Konan?
- - ¿Como qué?
- - Esto puede significar un comiendo o un fin y tu tienes la decisión.
- - Pain no me pondrá contigo de compañera otra vez, y menos si tiene ya a alguien pensado para ello.
- - No hablaba de eso. - Acerqué mi boca a la suya, casi rozandonos los labios le susurré. - Me refiero a otro tema mas personal, aunque eso creo que ya lo sabes.
- - Itachi...
- - Dime lo que quieres.
Su respiración se aceleraba y mi
cuerpo empezaba a experimentar una excitación que no iba a poder
disimular, a menos que trabajase en ello. La aparté de mi de manera
brusca, con la maldita idea de tener que ver al hombre con el que la
compartía de algún modo.
- - Debo irme. Al líder no le gusta esperar. - La miré con el sharingan activado casi sin darme cuenta. - Pero eso también lo sabes, y muy bien además.
Enfaticé en las últimas palabras, ya
que la rabia de que él tuviera ese control sobre ella me ponía
enfermo. Me di la vuelta y me fui antes de que ella pudiera articular
palabra.
Cuando entré en la sala de reuniones
me encontré a alguien bastante mas alto que yo y con cara vacilante
observandome desde el lado derecho de Pain. Su piel azulada y dientes
de pico le daban un aspecto de tiburón humano.
- - Llegas pronto Uchiha, este es el nuevo miembro de Akatsuki y tu compañero, Kisame Hoshigaki.
- - ¿Uchiha? ¿El Uchiha que asesinó a todo su clan? - Esperaba una respuesta o bienvenida tal vez, que no llegó, me mantuve callado, observando a ese extraño. - Tenemos algo en común entonces.
- - Bien, podéis iros. Aquí tienes el informe Itachi, pon al día a Kisame.
Asenté con la cabeza y salí por la
puerta sin articular palabra.
Durante todo el camino me mantuve
callado. No me agradaba nunca la idea de estar con nadie y la única
compañía que toleraba, y ahora anhelaba, era la de Konan.
- - No eres muy hablador. - Escuché a mis espaldas.
Ignoré su comentario. Lo único que
deseaba era terminar y volver "a casa" con ella... al menos
verla. Ya que visto lo de hoy, las cosas no iban a mejorar, sólo me
quedaba esperar la muerte, espiar mis pecados e intentar proteger a
lo único que realmente amo, mi hermano.
Cuando entré en mi habitación, sobre
mi cama encontré una flor de origami que olía a ella. "La flor
del deseo" pensé.
Certera prosa y bacano relato, sin duda,
ResponderEliminarun placer leerte.
Saludos ;-)
Muchas gracias, me alegra saber que te ha gustado :)
EliminarUn saludo!!